Un 79,8 por ciento de los presos de ETA en cárceles españolas ejercieron su derecho al voto por correo desde prisión en las últimas elecciones generales del pasado 20 de diciembre, una cifra alta, pero muy alejada del 91,3 por ciento de participación registrado en los comicios de 2011, apenas un mes después del cese definitivo de la violencia de ETA y el año que su brazo político volvía a las instituciones.
Ha crecido por tanto en 11,5 puntos la abstención en este sector habitualmente movilizado en torno a las directrices que marca la izquierda abertzale, entre las perdedoras de la pasada jornada electoral al reducir de 7 escaños a 2 su representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
Según han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, votaron 266 presos de los 333 internos por delitos relacionados con ETA. Estas fuentes precisan que 49 de ellos no mostraron interés alguno de participar en las elecciones y 18 finalmente no pudieron por "causas varias".
Los presos --ya sean de ETA o no-- en situación preventiva tienen siempre derecho a voto y los que ya tienen una condena firme también salvo que en su sentencia conste como pena accesoria la pérdida del voto. En caso de que hubiesen votado finalmente esos 18 presos se hubiese mantenido la tendencia a la baja: la cifra de participación habría sido del 85%, es decir, 6 puntos menos que las pasadas elecciones.
En 2011 el brazo político de ETA volvía a unas elecciones generales por primera vez en dos legislaturas, esta vez integrados en la coalición Amaiur. Entonces sacó los mejores resultados de su historia en unos comicios con 334.498 votos. Resultaron la primera fuerza en Euskadi y la tercera en Navarra.
Cuatro años después la izquierda abertzale ha experimentado un fuerte retroceso y ha perdido más de 115.000 votos entre el País Vasco y Navarra. Los abertzales han sido desplazados hasta la cuarta posición en ambas comunidades donde ha irrumpido con fuerza Podemos. En sus primeras elecciones generales se ha situado como primera fuerza en Euskadi y segunda en la comunidad foral.
