Los socialistas lanzaron ayer duros ataques contra Podemos y Ciudadanos, convencidos de que el voto a estos partidos propiciará un nuevo gobierno del PP. “El azul, el naranja y el morado son colores complementarios”, dijo anoche en Torremolinos el secretario general del partido, Pedro Sánchez, aludiendo a los símbolos de PP, Ciudadanos y Podemos. Sobre el líder de este último, Pablo Iglesias, dijo que “es capaz de dejar gobernar a Rajoy con tal de que no gobiernen los socialistas”, y añadió que le “dolió” que criticara sus palabras sobre Rajoy en el cara a cara del lunes mientras “aplaude que Ada Colau llame criminales a los socialisstas”. De Albert Rivera llegó a decir que aunque tenga 20 años menos, “es del PP”.
Sánchez participó junto a Susana Díaz en su primer mitin de campaña en Málaga en un municipio que ha sido bastión del PP durante dos décadas y hoy uno de los símbolos del poder socialista en la costa. Rodeado de más efectivos de seguridad que en otras ocasiones, el socialista no paró de apelar al voto útilpara su partido y de lanzar algunas promesas, entre ellas una Ley de igualdad salarial para equiparar a mujeres y hombres, porque dijo que el suyo era “el partido de las mujeres”, o convertir las becas en un derecho.
Susana Díaz estuvo especialmente dura con el líder de Podemos y volvió a pedir a los socialistas andaluces que se impliquen en ganar las elecciones y en referencia al voto útil precisó que votar socialista es la única alternativa para derrotar al PP, “lo demás es repartir el voto”, dijo, y añadió que mientras otros partidos mirarán el domingo cómo quedan y si tienen capacidad de decisión, “no hay más posibilidades” para ganar al PP que votar socialista.