El Puerto sigue promoviendo el centro como eje principal para que los vecinos de la ciudad disfruten de actividades dispares, y que se siga manteniendo viva una cultura tan necesaria para formarnos también en educación.
El pasado viernes, en la sala ZEC, se pudo disfrutar de una función de dos jóvenes sevillanas que expresan sus realidades de una manera muy peculiar. Una obra, ‘Beauty es pain’, intensa y llena de emociones que invaden al espectador desde el primer momento. Con una escenografía sencilla pero arrebatadora, Carlota y Andrea invitan a experimentar la realidad que existe entre el desfase y la oscuridad de los momentos en los que la juventud se inmiscuye cuando la droga y el desenfreno les arrastra a los terrenos más tenebrosos en los que una persona puede caer.
Algo distinto, nuevo y necesario para que el centro de la localidad reviva como debiera. Iniciativas que se han de seguir fomentando para que un sitio como El Puerto no se estanque y se aleje de lo que nunca dejó de ser, un lugar de encuentro donde todos tienen cabida siempre y cuando sean ideas frescas y que aporten. La cultura no debe decaer nunca, al revés, debiera ir ‘in crecento’ con un único objetivo, disfrutar de alternativas que nos enriquezcan como personas.
