La reyerta entre aficionados del Cádiz y del Xerez en la que el pasado domingo, con motivo de la celebración del partido entre ambos equipos, hubo dos heridos, se ha saldado con la detención de once personas y la imputación de otras tres, que han sido puestos en libertad con cargos. La Policía Nacional no descarta nuevas detenciones.
Según ha explicado la Policía en una nota de prensa, el día 7 fueron detenidos tres integrantes de las Brigadas Amarillas, hinchas del Cádiz B; mientras que, para evitar posibles conflictos o contaminación en sus testimonios, al día siguiente fueron arrestadas otras ocho personas e imputadas tres personas más, todas ellas naturales de Jerez de la Frontera y afines a los Hools XCD.
Las unidades de investigación policiales continúan con las pesquisas tendentes al esclarecimiento total de los hechos. La investigación ha sido realizada por la Brigada de Información de la Comisaría Local de El Puerto de Santa María.
Tras ser oídos en declaración en relación a los hechos en sede policial, todos ha sido puestos en libertad con cargos, a la espera de ser citados por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de los de Puerto Real, encargado de la instrucción del asunto.
La Policía ha recordado que los incidentes tuvieron lugar en los aledaños de la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz - El Rosal, de Puerto Real, una hora antes del comienzo del partido de fútbol de la Primera División Andaluza entre el Cádiz B y el Xerez Club Deportivo y que en ellos participaron hasta un total de sesenta jóvenes, todos ellos pertenecientes a los colectivos Brigadas Amarillas, de Cádiz, y Hoolls XCD, de Jerez.
Las investigaciones policiales comprobaron que estos grupos se fueron convocando a través de la red de mensajería 'Whatsapp' con el fin de encontrarse una hora antes del inicio del partido en las instalaciones de El Rosal. Una vez que ambos grupos se encontraron, se desencadenó la pelea, que duró escasos minutos, hasta que los participantes fueron disuadidos por varios equipos policiales.
La Policía procedió a la identificación de la mayor parte de los participantes, a los que se les incautaron 19 instrumentos utilizados para agredirse, como estacas, palos, tuberías o varas metálicas; además de pañuelos, caretas y sudaderas para ocultar su identidad.