Tan difícil como ser profeta en su tierra le resultó a los representantes locales ser profetas en su playa en la tercera prueba del Campeonato del Mundo de kitesurf, que se celebra durante esta semana en Tarifa y que ayer vivió su jornada más intensa.
Los dos principales candidatos entre los anfitriones tuvieron que conformarse con otro cajón en el podio. En categoría femenina la gran aspirante era Gisela Pulido, que además buscaba recortar ventaja en la general del freestyle (estilo libre) femenino. Sin embargo, a pesar de superar en semifinales a la brasileña Bruna Kajiya, a la que ya supera en la segunda plaza de la general, no pudo pudo con la líder y vigente campeona, la polaca Karolina Winkowska, que sigue sumando un triunfo por prueba en este Mundial.
Wikowska venía de eliminar a la checa Novotna en semifinales, venciendo con solvencia y mostrándose intratable, como viene sucediendo esta temporada. A Gisela se le volvió a atragantar su máxima rival.
En la competición masculina la gran esperanza local era Liam Whaley. Sin embargo, en esta prueba saltó la sorpresa por partida doble. El neozelandés Mark Jacobs superó al tarifeño en semifinales. Por su parte, el varias veces campeón del mundo, el británico Aaron Hadlow, se vio sorprendido por el brasileño Carlos Mario da Silva, ganador final. Whaley acabó en la tercera plaza tras ganar la final de consolación.
El levante acompañó para que en la zona del Balneario pudiese avanzar la competición al rimo previsto. El cambio de ubicación ha sido fundamental para que el viento sople durante la prueba, ya que en las primeras jornadas en Los Lances no lo hacía.
Además de la competición de big air (mayor salto) para el fin de semana queda el intento de Récord Guinness de mayor número de kitesurfistas navegando a la vez a lo largo de una milla como traca final a esta cita.
