La constitución de la Asamblea de Madrid el martes 9 de junio da el pistoletazo de salida a la formación de todos los parlamentos regionales surgidos de las elecciones de mayo y abrirá el calendario para elegir a los futuros gobiernos de las trece comunidades autónomas, sin que por el momento ningún candidato tenga asegurada su investidura.
Todos los parlamentos que han sido renovados se van a constituir durante el mes de junio y, una vez formados, empezará a correr el calendario para que se conformen los gobiernos autonómicos. Ante un panorama electoral sin mayorías absolutas, las diferentes fuerzas políticas se verán obligadas a acercar posturas en la mayoría de las comunidades para así poder llegar a acuerdos.
La Comunidad de Madrid será la primera en elegir al presidente de la Cámara autonómica y al resto de componentes de la Mesa que regirá el Legislativo durante los próximos cuatro años. Tras esto, comenzará el debate de investidura en el que el PP --fuerza más votada en Madrid con 48 escaños-- busca un pacto con Ciudadanos (17) para poder gobernar.
PASO PREVIO
Al igual que en Madrid, en el resto de las regiones la constitución de los parlamentos es el paso previo a la formación de los gobiernos autonómicos.
Dos días mas tarde, el 11 de junio, será la Comunidad Valenciana la que constituya su Parlamento; el 15 lo hará la Región de Murcia; el 16 Castilla y León y Asturias; y el 17 Navarra.
El jueves día 18 deberá constituir su Parlamento autonómico La Rioja, Aragón, Castilla-La Mancha y Cantabria mientras que el Parlamento extremeño, balear y canario serán los últimos en conformarse el día 23 de junio.
Una vez constituidas las Cortes autonómicas, el aspirante a presidir la comunidad deberá someter a debate y posterior votación su programa. En caso de no lograr la mayoría absoluta, deberá someterse a una segunda votación en la que le valdría la mayoría simple: que los votos a favor puedan ser más que los votos en contra.
En caso de que no se logren apoyos suficientes, se podrá someter a votación cuantas veces se quiera durante dos meses desde la primera votación de la asamblea, excepto en Navarra, que son tres. Una vez finalizado ese plazo, y si no hay proclamado presidente, se convocarán nuevas elecciones.
SIN MAYORÍAS ABSOLUTAS
Los resultados cosechados en los comicios autonómicos han dejado un panorama electoral sin mayorías absolutas en las comunidades y, por este motivo, en la mayoría de las regiones quien quiera ser investido presidente deberá sumar el voto a favor de otras formaciones o su abstención.
A pesar de que los partidos ya han empezado a acercar posturas de cara a la investidura en las diferentes autonomías, todavía no hay ningún pacto postelectoral claro.
Con respecto a las elecciones autonómicas de 2011, el PP ha perdido la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha: en la primera región se baraja un pacto PSOE, Podemos y Compromís y en la segunda, entre PSOE y Podemos, que cuentan con 14 y 3 escaños respectivamente y juntos alcanzarían la mayoría absoluta marcada en 17 diputados.
En Extremadura, donde hasta ahora gobernaban los 'populares' con el apoyo de Izquierda Unida, previsiblemente el PSOE --que ha sido la fuerza más votada con 30 escaños-- pactará con Podemos (6 diputados) y conseguirá así los 33 escaños necesarios de mayoría absoluta.
Esto mismo sucede en Aragón, comunidad en la que PSOE y Podemos suman los escaños necesarios para poder destronar a la 'popular' y presidenta autonómica en funciones Luisa Fernanda Rudi; y en Baleares, donde el PSOE junto a la formación 'morada' y otros partidos más locales alcanzan la mayoría absoluta.
En Cantabria, el PP pierde la Presidencia también después de que haya obtenido 13 escaños frente a los 12 del PRC, 5 del PSOE, 3 de Podemos y 2 de Ciudadanos, aunque tampoco en este caso hay un acuerdo cerrado. Coalición Canaria y PSOE previsiblemente pactarán en las Islas ya que juntos superan los 31 escaños de mayoría absoluta, .
Por otro lado, Castilla y León, La Rioja y Murcia seguirán en manos del PP aunque necesitará el apoyo de Ciudadanos para ello; y en el Principado de Asturias gobernará el PSOE pese a que tendrá que ser apoyado por el partido de Pablo Iglesias.
