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Estepona

El Ayuntamiento de Estepona pone en marcha una campaña para limpiar 9.000 chicles mensuales de la calle

La presencia de gomas de mascar en el pavimento se ha incrementado en los últimos meses en las zonas comerciales y turísticas de la ciudad

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El Ayuntamiento de Estepona (Málaga) ha puesto en marcha un plan especial de limpieza del municipio de cara al verano que se centrará, principalmente, en la eliminación de chicles en el acerado. La idea es retirar unos 9.000 al mes de la vía publica.

   La presencia de gomas de mascar en el pavimento se ha incrementado en los últimos meses en las zonas comerciales y turísticas de la ciudad, a pesar de que el Ayuntamiento ha realizado en los últimos dos años tareas de limpieza extraordinarias para eliminar chicles.

   La campaña actuará durante dos meses en las principales vías del municipio y en los puntos de mayor acumulación en las aceras como son kioscos, entradas a pistas deportivas y colegios o los alrededores de la estación de autobuses, entre otras zonas.

   La concejala de Personal, Pilar Fernández-Fígares, ha explicado en un comunicado que las zonas comerciales presentan, en la actualidad, una media de entre ocho y 10 chicles por metro cuadrado, lo que significa que los operarios de este servicio de la concesionaria Cespa llegarán a retirar una media de 400 chicles diarios, lo que supone que despegarán cada mes casi 9.000.

   La edil ha pedido también una llamada a la concienciación ciudadana, ya que "algo tan sencillo como tirar los chicles a la papelera evitaría el tener que destinar un equipo de la concesionaria del servicio de limpieza a esta labor y, en consecuencia, podríamos realizar otras tareas de limpieza más necesarias para la ciudad".

   Además, la edil apuntó que a todos estos inconvenientes hay que sumar el coste económico que supone retirar los chiles pegados en la vía pública. Las labores de limpieza serán realizadas por dos operarios, apoyados por un furgón hidrolimpiador  con agua caliente a presión, que se aplica mediante una lanza sobre los chicles, hasta ablandarlos y facilitar de esta forma que se desprenda del acerado.

   Otro operario lo retira mecánicamente con una chicletera y posteriormente se vuelve a aplicar agua a presión para eliminar en lo posible las sombras y restos de chicle, según han precisado.

   Este sistema, además de la eliminación de los chicles, consigue la eliminación de manchas y suciedad de la acera, dando una mayor sensación de limpieza, frente a otros sistemas que se limitan a eliminar los chicles.

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