Mari Ángeles Muñoz es jerezana y vive en Shanghái (China) desde el pasado verano con su marido Alejandro Benítez, venenciador de González Byass, que ya lleva varios años trabajando en la ciudad asiática. No hace tanto tiempo que ella también veneciaba en la Feria del Caballo, pero este año se la perderá por compromisos profesionales. Es encargada de La Pedrera, un restaurante español situado en pleno corazón de la ciudad más poblada de China, y le es imposible venir a disfrutar de una de las citas más esperadas en su tierra. Su marido en cambio sí lo hará aunque con una agenda de trabajo hasta arriba.
Con este panorama, y antes de que la nostalgia se apoderara de ella, esta joven decidió llevarse un pedacito de la Feria de Jerez a su restaurante para que sus compañeros y los clientes viviesen el ambiente propio de la fiesta grande de Jerez. ¿Por qué contárselo cuando lo podían tener en directo?Sólo había que currárselo un poco. Ella y una chica taiwanesa dueña de la Academia de Flamenco “Triana” en Shangái, fueron las artífices de una jornada inolvidable que reunió a más de 300 personas de todas las nacionalidades, volviendo a demostrar el poder de convocatoria que tienela Feria incluso en el otro lado del mundo.
Por supuesto, ni faltó el vino de Jerez, la gastronomía propia de estas fechas, las sevillanas, los farolillos, y las mujeres vestidas de flamencas. “La experiencia fue única y maravillosa. Poder enseñar una de nuestras más queridas y famosas fiestas, conocidas no solo a nivel nacional sino internacional, y prueba de ello son los seguidores que tiene en el extranjero. Además, cada vez hay más asiáticos apasionados en nuestra tierra, y llevarles nuestra Feria ha sido una de las experiencias más positivas de mi estancia en Shanghái”, relata Mari Ángeles a este periódico.
“Pasamos unos momentos fabulosos. La anécdota de la noche la protagonizó un inglés que es un apasionado de nuestro país, donde vivió siete meses. Se arrancó a bailar sevillanas al compás de la guitarra de David, un rociero de Huelva que cantó nuestras famosas sevillanas acompañado a las palmas por unas chicas chinas vestidas de flamenca. Fue un momento muy especial e irrepetible; me emocioné muchísimo”.
Y es que esta jerezana lo tuvo claro desde el principio. “Ya que no puedo ir a la Feria, montaré mi propia Feria”, señala entre risas tras el éxito cosechado. “Ya estamos deseando organizar la del año que viene. En otros establecimientos de la zona también hacen fiestas dedicadas a la Feria pero ninguna ha sido como la nuestra”.
Ojalá para el año que viene ella y su marido puedan disfrutarla juntos en el Real del González Hontoria.