El portavoz del gobierno municipal de Sevilla, Francisco Pérez, ha defendido este miércoles que "hay que ser muy cínico y muy desahogado para que el portavoz del partido --Juan Espadas (PSOE)-- que consintió una obra con un sobrecoste del 75 por ciento sobre lo presupuestado y que ya le ha costado 100 millones de euros a todos los sevillanos culpe al gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) del desastre de las Setas" de la Encarnación, cuando, a su juicio, "ha heredado un problema de dimensiones incalculables".
Así ha respondido Pérez, en declaraciones a Europa Press, a las manifestaciones realizadas por el portavoz socialista en el Ayuntamiento y candidato a la Alcaldía, Juan Espadas, en las que criticaba al primer edil por haber actuado "de forma negligente" y haber "incumplido de forma temeraria" el contrato con Sacyr, porque, a su juicio, "le costará a los sevillanos 36 millones de euros".
En este sentido, el portavoz del gobierno local ha apostillado que "las únicas temeridades y negligencias" que se han cometido en el Metropol Parasol "son obra del PSOE", insistiendo en que "fue un proyecto que nació mal desde el principio, debido a la pésima gestión del anterior gobierno, y eso ha tenido consecuencias nefastas para Sevilla y los sevillanos, que aún tienen que seguir pagándolas".
De esta forma, ha recalcado que "es preciso recordar que el dinero consignado para realizar diversos convenios urbanísticos se destinó a pagar el sobrecoste de la obra de las setas", un dinero, añade, previsto para los acuerdos de necesario desarrollo de Palmas Altas, Metrovacesa o el Higuerón "y que se dilapidó por la mala gestión".
En esta línea, ha indicado que, el que fuera alcalde de Sevilla, "Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), decidió, mediante un decreto de Alcaldía que no fue refrendado por el órgano competente, que es la Junta de Gobierno y a tan sólo diez días de las elecciones, ordenar a Sacyr el acceso gratuito a los sevillanos, que la empresa presentara un estudio económico financiero del impacto anual de esta medida en el contrato y mantener el uso del edificio de la Encarnación con una contraprestación de 60.000 euros mensuales".
Decisiones "todas ellas nefastas para los sevillanos", desde el punto de vista de Pérez, al suponer un coste "que ahora debemos afrontar otros, como siempre".
Por último, ha señalado que las conversaciones con Sacyr han sido "continuas", puesto que el "convencimiento" del gobierno municipal es que "no concurre causa de resolución del contrato, sino de reequilibrio económico, de la concesión ante las modificaciones introducidas, hasta el punto de que ese expediente de reequilibrio se está tramitando y ya estaban muy próximas las posiciones de las partes para alcanzar una transacción".