La Asociación de Empresarios de La Línea (Apymell) ha hecho público en los últimos días un estudio donde resalta los beneficios que conllevaría el uso común del aeropuerto de Gibraltar. Su presidente, Lorenzo Pérez Periañez, explica en este estudio que el desbloqueo del aeropuerto, mediante una fórmula que no implicaría tocar asuntos en materia de soberanía, “constituyó uno de los mayores avances en las relaciones con Gibraltar”.
En este sentido, Periáñez cree que si la Terminal de La Línea se hubiese construido, la repercusión económica que hubiera tenido en la ciudad hubiera sido de vital importancia para su desarrollo y para su proyección exterior.
“El aeropuerto de Gibraltar, tendría tres tipo de vuelos, los que tienen como procedencia o destino desde la terminal de La Línea, vuelos con procedencia o destino un aeropuerto en territorio español, (Zona SCHENGEN). Los procedentes de Gibraltar y tengan como destino territorio Español (Control de pasaportes) y los que procedan de territorio Español y tengan como procedencia la terminal Gibraltareña( control de pasaportes)”, indica Periañez.
Desde Apymell explican en este estudio que se ha demostrado que ningún área geográfica del planeta cuenta con un pleno desarrollo, si no cuenta con las infraestrucruras necesarias para el transporte aéreo.
Por otro lado consideran que fuera del contexto puramente monetario, del balance ingresos/gastos que normalmente genera un aeropuerto en la zona donde está situado, “lo verdaderamente importante y que nosotros valoramos más es la repercusión económica y social que generaría la implantación de nuestra terminal. El impacto económico lo medimos por la riqueza que produciría y por la cantidad de bienes y servicios demandada”, explica el presidente del colectivo.
Fases
Según el estudio la primera fase del proyecto sería la construcción de la terminal en La Línea, para ello se necesitaría mano de obra y gastos de inversión. “El capital privado en las obras de construcción e infraestructuras, a cambio de la explotación de ciertos servicios que ofrecen los aeropuertos, sigue siendo un negocio apetecible para algunos sectores inversionistas, y podría resolver el problema de falta de presupuesto por parte del Estado”, aseguran.
En segundo lugar, los efectos directos serían entre otros la actividad económica que generaría la puesta en funcionamiento de la nueva términal. Y en tercer lugar, los efectos indirectos, que también serían beneficiosos para La Línea, ya que a mayor cantidad de hoteles, restaurantes, alquileres de coches, ect., provocaría un incremento del PIB en la ciudad.