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Jaén

Antonio Lechuga: “Falta compromiso institucional”

El presidente de la patronal de hostelería, que quiere recuperar la unión de todo el sector de la provincia, reclama un mayor apoyo de las administraciones públicas y ensalza las mejoras en la profesionalidad del gremio

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  • Antonio Lechuga y Juan Álvarez -

Antonio Lechuga Parras lleva poco más de dos meses al frente de Asostel, la Asociación de Hostelería que representa a cafeterías, bares y restaurantes y que cuenta con unos 500 asociados en toda la provincia. Su primera prueba de fuego al frente de esta patronal ha sido la exitosa Semana Santa que ha vivido el sector, quizá la mejor de la última década. “Sí, claro que ha sido espectacular”, corrobora este empresario de largo recorrido en el gremio. Ahora bien, intenta rebajar la euforia por unas cifras que, aunque excelentes, conviene relativizar: “Hay que tener en cuenta que veníamos de años malísimos, por eso se ha notado más el crecimiento”. Calcula, en todo caso, que los más de 300 establecimientos de hostelería de la capital han podido crear cerca de 700 empleos durante la Semana Santa.

A pesar del empuje del sector servicios, Jaén fue la provincia española donde más creció el desempleo en el mes de marzo, un dato que revela la fragilidad de un sistema productivo demasiado dependiente del olivar. “En la hostelería no existe más economía sumergida que la que puede haber en otros sectores”, dice Lechuga, en réplica a los sindicatos que ponen en entredicho el empleo creado por bares y restaurantes en épocas de gran afluencia turística.

El presidente de Asostel saluda la normativa laboral que permite a los establecimientos de restauración contratar por días y por horas para adaptarse a la demanda. Otra cosa es su opinión sobre el tratamiento tributario que les da el Gobierno. “No es justo que todos los negocios paguen cotizaciones similares y no se beneficie a quien más empleo crea”, lamenta.

Antonio Lechuga acude al Desayuno de VIVA JAÉN acompañado del nuevo vicepresidente de Asostel, Juan Álvarez, uno de los empresarios que ha aterrizado en esta patronal procedente de la efímera asociación Abacares, ya en proceso de disolución.  Con esta fusión, Lechuga quiere visualizar el nuevo tiempo que quiere impulsar en el sector hostelero. “Nuestro reto principal  es  unir a todas las asociaciones locales de hostelería de la provincia porque todas tenemos un fin común, y si nos hacemos fuertes mucho mejor”, subraya, haciendo una llamada a la integración del sector.

Una unión, sostiene Lechuga, que les dará mayor poder de interlocución ante las Administraciones públicas, a quien envía este mensaje: “Necesitamos un compromiso institucional más firme para relanzar al sector turístico de la provincia y que los visitantes pernocten al menos dos noches”.  Y lamenta en ese sentido la “deficiente” señalización turística de la provincia desde que se cruza Despeñaperros.

Entre las propuestas que traslada está la de crear un corredor turístico que conecte los principales atractivos, desde la Ruta de los Castillos y Batallas al yacimiento de Cástulo pasando por el triángulo renacentista de Jaén, Úbeda yBaeza. En relación con la capital, Lechuga  pide que se hagan realidad todos los proyectos pendientes, como el Museo de Arte Ibero (“cuanto antes se abra mejor”). También apoya la instalación de un telecabina que una el casco antiguo de Jaén con el castillo, “una idea genial que sería un gran reclamo turístico”.

El nuevo modelo urbanístico de la capital, que llega de la mano del PGOU, apuesta por los centros comerciales en el extrarradio de la ciudad, algo que no  parece inquietar en exceso a los hosteleros. “Cuando se hizo El Corte Inglés también se temía que cerrarían muchas tiendas y luego no fue así, yo creo que el centro comercial no tiene por qué perjudicar a los bares del centro de la ciudad porque son públicos diferentes”, afirma el dirigente de Asostel.

Mayor preocupación muestran los hosteleros en relación con el botellón, un fenómeno del que no es ajeno Jaén. Tanto Antonio Lechuga como Juan Álvarez creen que existe demasiada “permisividad institucional” con este tema, aunque admiten no tener la varita mágica para dar la solución.

Valoran, no obstante, el salto cualitativo dado por el sector hostelero de Jaén en los últimos años, con una mejora ostensible de la profesionalización del sector que atribuye, en buena medida, a la influencia de la Escuela de Hostelería Gambrinus.  “Fue la incorporación de la mujer a la hostelería la que impulsó al sector, pues se mejoró mucho en aspectos como el trato hacia el cliente”.  Asostel ha firmado recientemente un convenio con Asuntos Sociales del Ayuntamiento  para formar a camareros y encargados de establecimientos en consumo responsable, incidiendo en aspectos como saber detectar cuando existe un consumo de drogas o cuando a un cliente hay que dejar de servirle por su estado”.

Antonio Lechuga aplaude la iniciativa de impulsar la declaración de la tapa como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, pero, aunque valora la larga tradición de la misma en Jaén, cree que al gremio que representa le resta mayores beneficios en comparación con otras provincias donde la tapa se cobra.

“Hay que poner fin a la jungla en el tema de las terrazas de los bares”

“Hay que poner fin a una auténtica jungla en el tema de las terrazas, que el Ayuntamiento no ha sido capaz de regular”. Antonio Lechuga y Juan Álvarez, presidente y vicepresidente de Asostel, respectivamente, no ocultan la que es una de las principales preocupaciones del gremio de la hostelería: la normativa que impide a los pubs tener terrazas y a los bares poner música.

Desde que se aprobó la Ley Antitabaco empezaron a proliferar las terrazas, pero ahora muchos establecimientos chocan con un decreto de la Junta de Andalucía del año 2002 que consideran obsoleto y que está provocando sanciones de hasta 2.000 euros a muchos establecimientos.  “Los pubs están pagando los platos rotos de la Ley Antitabaco, ya que no se les permite tener una terraza”.

Por otro lado, Lechuga, demanda del Ayuntamiento una “interpretación uniforme” de la normativa para todas las terrazas para acabar con cualquier “arbitrariedad”. Su compañero Juan Álvarez, propietario de conocidos negocios en el centro de Jaén, eleva las críticas hacia los responsables municipales: ”Hay agravios comparativos entre los distintos negocios, pues a muchos se les ponen chinas en los zapatos mientras que otros abren en tiempo récord”. Y es que censura que para la concesión de permisos de apertura o licencias de obras se tarde hasta seis meses.

Pero más allá de la normativa autonómica que ha quedado muy antigua ante las nuevas circunstancias, los responsables de Asostel creen que el Ayuntamiento de Jaén debe también establecer un modelo  de terrazas acorde a los nuevos tiempos.

Y en relación con la posible declaración de San Ildefonso como Zona Acústica Saturada (ZAS) Lechuga advierte que, de prosperar , no solo se frenaría la iniciativa empresarial sino que “habría una fuga de negocios de esa zona”.

 

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