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Ronda

Los legionarios inundan las calles rondeñas

Multitudinaria, de nuevo, la procesión del Señor de la Escala y el Cristo de la Buena Muerte

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Azul intenso, sin apenas nubes. Y calor en la tarde del Jueves Santo rondeño. Desde el Puente, en las aceras ya hay gente esperando el momento. La Legión recorre calle Armiñán en un baño de multitudes; aplausos y vítores por doquier. El Jueves Santo comienza en Ronda.

Las miradas este año se giran de nuevo, como ya ocurriera el pasado, hasta María Auxiliadora, desde donde se ha producido por segundo año consecutivo la salida de la Hermandad del Ecce Homo. Las puertas en torno al Santuario quedaron reservadas para la hermandad; bandas de música, legionarios y hermanos, de penitencia o con la medalla de la Hermandad como salvoconducto para poder entrar y andar por esta zona reservada. En el templo se situaron esos raíles que alcanzaban la mitad de esa preciosa plazoleta mal relegada a aparcamiento, pero hoy expedita. Y todo comienza.

Apostados los legionarios en uno de los laterales de la puerta, comienzan a sonar los tambores y trompetas de la Banda de Guerra del IV Tercio cuando un grupo de soldados saca desde el interior del Santuario la imagen del Cristo de la Buena Muerte; tras la marcha real, el himno legionario: 'El novio de la muerte'. En Duquesa de Parcent, donde aguardan cientos de personas, hay tensión por el momento. Por ver definitivamente al Señor y a quienes lo portan. Y se suceden los aplausos sin medida cuando los legionarios acceden a la gran plaza rondeña a través del callejón que la separa del Santuario salesiano.

Las filas de hermanos discurren desde otro callejón, el lateral al templo que da acceso al patio del Castillo. Y desde dentro salen los 64 horquilleros que portarán el trono del Señor, que utiliza los carriles situados en el suelo, a base de unas ruedas situadas en las parihuelas del trono, para iluminarse con la luz del día. A pulso se levanta el trono cuando se ha salvado el arco de la puerta. Impresionante el frente de escena. Hay que sacar ligeramente la candelería, resguardada hacia el interior del trono por las medidas de la puerta. Similar la operación para la Virgen del Buen Amor.

Las primeras saetas se oyeron este año de nuevo en el edificio de Urbanismo; desde uno de sus balcones, canta una de las ganadoras del concurso organizado por la Asociación Cultural Ecce Homo y la Peña Flamenca de Ronda.

No cabe un alfiler en el recorrido. Hasta Virgen de la Paz se divisan filas de gentes y más gentes. Arranca pletórico el Jueves Santo.

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