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Rota

Joaquín Arévalo pronuncia un pregón de Semana Santa exquisito y de gran calidad literaria

El cofrade roteño eleva el listón con un ejercicio ejemplar de poética, prosa y sentimiento

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Expectación ayer ante el pregón de Semana Santa que este año ofrecería el cofrade roteño José Joaquín Arévalo, que llenó la Iglesia de la O como nunca se había visto para escuchar las palabras que anuncian la llegada de la Semana más intensa para los cofrades. Una expectación que no fue defraudada, ya que el veracrucista firmó un pregón ya no solo repleto de sentimiento y emoción cofrade, sino que además realizó un ejercicio literario de una calidad exquisita, repleto de referencias históricas y cofrades. 

El pregón daba comienzo algo más tarde de lo previsto, sobre las nueve menos diez de la noche, con la interpretación de la marcha 'Virgen del Valle', de Vicente Gómez Zarzuela, a cargo de la siempre impecable banda municipal de música 'Maestro Enrique Galán'.

Antes de comenzar el acto, el Arcipreste Eclesiástico de Rota, Manuel Jesús Ortiz Rivas, subía al altar para pedir a todos guardar un minuto de silencio por Miguel Pruaño, el joven roteño fallecido ayer en trágicas circunstancias mientras practicaba ciclismo en la carretera de El Portal. Tras este momento de respeto y recuerdo, subía al estrado el presentador del pregonero, José Manuel Pavón.

Amigo personal del pregonero, Pavón se dejó llevar por el cariño y admiración que sentía por el pregonero desgranando una extensa presentación en la que además de realizar una semblanza de la vida y trayectoria personal y cofrade del pregonero, ligado a la Hermandad de la Veracruz, a la casa salesiana de Rota y a los Hermanos de La Salle, quiso ofrecer algunas pinceladas de lo que Arévalo contaría en su pregón. "¿De dónde saldrá tu voz, amigo, de dónde sale?", le preguntaba Pavón a su compañero y hermano de la Veracruz, pidiéndole que anunciase "con valentía la salvación del Mesías, que todo Rota lo espera".

El presentador recordó que el pregonero, roteño nacido en 1978, desde bien joven ha estado unido a la obra salesiana en Rota, y en la Hermandad de la Veracruz, de la que ahora forma parte de su Junta de Gobierno, ha jugado el papel de hermano, de costalero, de capataz, y de diputado mayor. Licenciado en Filología Hispánica y dedicado a la enseñanza, ha desarrollado su carrera en distintos centros escolares de Rota y de ciudades vecinas, es el impulsor del boletín de su hermandad, y tiene amplia experiencia como exaltador, como escritor de literatura cofrade, y como orador.

Sus dotes literarias también fueron destacadas por José Manuel Pavón, antes de invitar a su amigo a subir al estrado. Un beso en la mano y un abrazo intercambiaron los dos amigos antes del inicio del pregón de Joaquín Arévalo, que duraría aproximadamente una hora, aunque antes la banda municipal realizaba otro interludio musical con la interpretación de la marcha 'Señora de Santa Genoveva' de José Manuel García Pulido.

El pregonero dibujó un comienzo de pregón espectacular, que levantó los aplausos de los presentes. Un pregón que huyendo de las formas clásicas de recorrido de la Semana Mayor roteña por días, no olvidó no obstante a ninguna de las hermandades roteñas. La historia y los orígenes de Rota, los recuerdos infantiles de este cofrade, las referencias que solo los buenos nazarenos roteños supieron leer... Arévalo realizó un despliegue de una capacidad poética inigualable, basando su pregón en un recorrido de las tres edades del hombre, la infancia, la madurez y la plenitud, y de su paralelismo con la Semana de Pasión, el camino del nazareno desde que es niño, hasta cuando es hombre, y luego ese viejo que mira atrás en sus recuerdos.

Los 75 Años de la Reorganización de la Veracruz, los 50 Años de la talla de Nuestro Padre Jesús de la Salud... la Borriquita, el Cautivo, el Nazareno y los Dolores, la Esperanza y el Amor, el Resucitado y el Santo Entierro, e incluso la Patrona de la Villa. El pregonero no se olvidó de ninguno, así como de ninguno de esos hermanos cofrades de su hermandad que de una forma u otra le han marcado en su camino. "El día que me eligieron pregonero me dijeron que no me preocupara, que escribiera, que ellos estarían allí para protegerme". Desde su familia, sus hermanos, su Junta de Gobierno, hasta su cuadrilla, su amigo Pavón, los anteriores pregoneros... 

Una cerrada ovación acompañó a Joaquín Arévalo cuando pronunció el tradicional "he dicho". Fue como un pestañeo para muchos, una hora que fue un minuto, o toda una vida, para escuchar a un cofrade con un don, el don de la palabra, tocado de gracia, que sin duda ha puesto el listón muy alto para sus sucesores.

La marcha 'Amarguras' de Font de Anta fue la última de las marchas ofrecidas por la banda municipal, que cerró este acto cofrade con los himnos autonómico y nacional. Luego, una marea de abrazos sentidos al pregonero anegó la Iglesia.

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