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España

Urkullu denuncia el "fanatismo violento" y advierte contra el racismo y la "islamofobia"

Tras el encuentro, en una comparecencia ante los medios de comunicación, el lehendakari ha leído una declaración institucional del Gobierno vasco, que destaca que las sociedades occidentales "más prósperas" son "plurales, diversas e innovadoras, también en lo cultural y religioso"

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  • URKULLU -

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha destacado este viernes, tras reunirse con representantes de diversas comunidades religiosas, la necesidad de combatir, tanto "el fanatismo violento de inspiración supuestamente religiosa", como el racismo y la "islamofobia". Además, ha denunciado las actitudes que "anteponen el valor de una etiqueta pretendidamente étnica o religiosa, a la dignidad humana de todas las personas".

   Urkullu se ha reunido este viernes en Vitoria con miembros de las comunidades católica, musulmana, evangélica, ortodoxa, mormona y Testigos de Jehová, así como con integrantes de la Fundación Ellacuría y del Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe.

   Tras el encuentro, en una comparecencia ante los medios de comunicación, el lehendakari ha leído una declaración institucional del Gobierno vasco, que destaca que las sociedades occidentales "más prósperas" son "plurales, diversas e innovadoras, también en lo cultural y religioso".

   En este sentido, recuerda que "Euskadi ha sido siempre una sociedad diversa y plural, en la que confluyen cada vez más identidades diferentes, con lo que suponen de enriquecimiento y oportunidad".

   Además, en materia de convivencia, subraya que "la integración respetuosa de la diversidad de identidades es un desafío y una fuente de oportunidades". "El objetivo de una convivencia plural y armónica sólo se puede enfrentar desde la fortaleza de unos sólidos principios éticos y de los valores democráticos", añade la declaración.

   El lehendakari ha destacado que "el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de todas las personas sin distinción de raza, género, origen o creencia está en la base de nuestros principios políticos". En esta línea, ha reivindicado "el valor supremo de la dignidad de las personas, de su vida y libertad de conciencia".

TÚNEZ

   Todo ello, según ha dicho, "conlleva el rechazo absoluto de cualquier utilización o justificación del uso del terrorismo, la violencia o cualquier otra forma de violación de los derechos humanos".

   En este punto, se ha referido al atentado cometido el pasado miércoles en Túnez por el grupo terrorista Estado Islámico, en el que murieron 19 personas, dos de ellas catalanas.

   Iñigo Urkullu ha expresado su "rotunda condena" a este ataque, y ha expresado su "solidaridad" a las víctimas. Además, en el encuentro posterior que ha mantenido con la vicepresidenta de la Generalitat de Cataluña, Joana Ortega, le ha trasladado sus "condolencias".

   El presidente del Gobierno autonómico ha subrayado que "una sociedad democrática debe estar siempre del lado de las víctimas". "Es fundamental sostener esta sensibilidad para plasmar sus derechos de verdad, justicia y reparación", ha destacado. Por ese motivo, ha apelado a la necesidad de "avanzar  por todos los medios democráticos para evitar que se causen más víctimas".

   Urkullu ha denunciado "el fanatismo violento de inspiración supuestamente religiosa", pero también "el racismo, la persecución o la discriminación contra determinados grupos religiosos, y en particular la islamofobia", que ha calificado de "expresiones contrarias a los derechos humanos". "Anteponen el valor de una etiqueta pretendidamente étnica o religiosa a la dignidad humana de todas las personas", ha advertido.

SEGURIDAD Y SOLIDARIDAD

   A su juicio, el reto de la convivencia implica la necesidad de adoptar medidas en materia de "seguridad, solidaridad y educación". El lehendakari considera que la seguridad y la libertad "no están contrapuestas", sino que "constituyen un mismo valor y una herramienta en la construcción de una sociedad democrática avanzada".

   En este sentido, ha subrayado que "la sociedad y las instituciones públicas debemos impulsar políticas sociales basadas en la igualdad y la solidaridad, orientadas a la integración, la cohesión y la justicia social". Urkullu ha añadido que "el valor más estratégico es la educación para la integración en la pluralidad, basada en la prioridad del respeto a la dignidad humana".

SIN "POLEMIZAR"

   El lehendakari, en respuesta a la pregunta de un periodista, ha rechazado "polemizar" sobre si actitudes como las del alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), que ha acusado reiteradamente a las personas magrebíes de "vivir de las ayudas sociales" y de no querer "trabajar ni integrarse", obstaculizan la cohesión y la convivencia intercultural.

   Urkullu ha preferido mostrarse "positivo" y "propositivo". De esa forma, ha recordado que el Gobierno vasco trabaja ya en la preparación de un anteproyecto de ley sobre centros de culto que permita a los ayuntamientos disponer de una normativa homogénea que regule esta cuestión.

   El presidente del Gobierno autonómico ha explicado que en el encuentro de este viernes se han abordado cuestiones como las políticas sociales o la forma de compatibilizar algunas prácticas sanitarias y el sistema de alimentación en escuelas a las características específicas de ciertas confesiones religiosas.

SOLIDARIDAD Y COHESIÓN

   El lehendakari, además, ha subrayado que las políticas de seguridad, solidaridad, educación y convivencia del Gobierno vasco "se asientan en principios éticos y en valores democráticos".

   En la declaración aprobada por el Ejecutivo autonómico se subraya que estas políticas públicas "deben apostar firmemente por la universalidad de la educación, de la sanidad o de las prestaciones sociales básicas". Todo ello, con el fin de "hacer posible una sociedad cohesionada, que permita una igualdad efectiva de derechos, deberes y oportunidades".

   El texto añade que la solidaridad "es indispensable en la consecución de una sociedad inclusiva y plural en lo cultural y en lo religioso", pero también "para lograr una sociedad más eficiente, que maximiza los recursos de esta diversidad y que es a la larga más rentable y competitiva".

   Además, ha destacado que "todos los ciudadanos tienen derecho a no sufrir discriminación alguna por razón de sus creencias y a ejercer su libertad de conciencia sin más restricción que el respeto a los derechos de los demás".

   Por ese motivo, ha reiterado su compromiso "con las personas, el respaldo a la diversidad religiosa en Euskadi y con la convivencia armoniosa entre las personas de diferentes creencias y de estas con las no creyentes".

INFORME

   Urkullu ha anunciado que su Gobierno ha encargado a la Fundación Social Ellacuria y al Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Deusto que pongan en marcha un grupo de expertos para elaborar un Informe de recomendaciones en el ámbito de las políticas públicas de convivencia interreligiosa.

   Este grupo de expertos desarrollará su labor en diálogo con las distintas sensibilidades religiosas presentes en la sociedad vasca y presentará su informe en noviembre.

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