El 99% de las empresas en Andalucía son pequeños y medianos comercios que generan cerca de medio millón de puestos de trabajo. Unos datos que para Izquierda Unida demuestran la necesidad de apoyo al tejido comercial andaluz. El ex consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, ha defendido la gestión de la coalición durante el tiempo que estuvo en el Gobierno andaluz y ha reivindicado una banca pública que permita el acceso al crédito a los comerciantes.
La formación también plantea la implantación de un impuesto a las grandes superficies en la región, cuya recaudación se destine a políticas de reactivación del pequeño comercio andaluz, para evitar la destrucción de empleo y desaparición del comercio más tradicional.
Junto a esto, reivindicación la creación de centros comerciales abiertos, como el de Cruz de Humilladero.