El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha afirmado este martes que el "capricho" de la Junta de Andalucía, a través de la Comisión de Patrimonio, de analizar con arqueólogos la zona donde se están desarrollando las obras de reurbanización de la calle Almirante Lobo ha supuesto a los sevillanos un "perjuicio de 100.000 euros", ante el alargamiento del plazo de las obras.
A preguntas de los periodistas, tras visitar la calle Lionel Carvallo, Zoido ha explicado que las obras no están actualmente paradas, "pero es verdad que nos han estado paralizando el ritmo de las obras". "Es lamentable cuando han estado con insistencia mandando arqueólogos para que los miraran, incluso bajando a una cota inferior a la que estaban ejecutando las obras para que al final no hayan encontrado absolutamente nada", recalca.
El primer edil hispalense señala que consideraría "normal que si apareciera algo se hiciera un estudio para preservar nuestro rico patrimonio, pero cuando no ha aparecido nada, sino que nada más que hay cautelas de estar mirando por parar y exclusivamente retrasar una obra".
Así, insiste en que se está provocando el "encarecimiento" de las obras como consecuencia de la intervención de arqueólogos, algo que "no es imputable a la propia empresa que lo ejecuta y supone un perjuicio a todos los sevillanos de 100.000 euros". "Es lamentable que suceda porque no se ha permitido llevar el ritmo de las obras y porque un sobrecoste de 100.000 euros por un capricho es lamentable y no se ha de consentir ni permitir", sentencia el alcalde, refiriéndose a la información publicada por ABC, quien apunta a un retraso de las obras de varios meses.