Hay edificios que por su antigüedad, estilo o patrimonio son en sí mismos obras de arte, pero también hay bloques de viviendas que desde un punto de vista arquitectónico no poseen ninguna belleza hasta que una fachada se transforma en un lienzo y sorprenden con una pared con arte.
Estepona cuenta con su particular Ruta de Murales Artísticos: veinticuatro obras de arte repartidas por las fachadas de muchos de los bloques de barriadas humildes que ahora se han convertido en punto de interés turístico y cultural.
La concejala del área de Gestión de Recursos de Estepona, Pilar Fernández-Fígares, ha explicado a Efe que esta iniciativa surgió con el fin de "poner en valor" los barrios y dirigir a los visitantes del municipio más allá del rehabilitado casco histórico, hasta las barriadas.
Entre estas obras de arte urbano destaca el mural vertical más grande de España: "Día de Pesca", del artista jiennense José Fernández, que ocupa mil metros cuadrados de superficie de seis bloques en la barriada Isabel Simón.
Se trata de una obra hiperrealista que utiliza la técnica del "trampantojo" para crear la perspectiva de un pescador, situado en el último de los bloques, que lanza una caña y atrapa una pieza pintada en el primer edificio. Cada mural por separado carece de entidad y sólo alcanza sentido en el momento en el que el espectador se retira a cierta distancia.
"Siempre busco un efecto visual, para que no sea una simple pared pintada, sino que el mural encierre algún elemento que sorprenda al espectador", explica el artista. Y lo ha conseguido por segunda vez con el mural "Regando el jardín".
En este caso el pintor ha realizado un mural ecológico que integra el arbolado natural de la calle en la pintura que ha efectuado en dos fachadas de un edificio de la barriada Plaza Fuerzas Armadas.
"Regando el jardín" ocupa una superficie de 240 metros y recrea con un estilo realista una niña que juega en un jardín y riega con una manguera el árbol que está plantado en la calle.
"Se trata de un juego visual, pues el espectador, al distanciarse del edificio, observa a la niña pintada regando el árbol real", comenta José Fernández al describir esta original combinación de elementos reales y pictóricos.
Los murales de José Fernández son un exponente del arte público en el que se pretende que la obra no sólo sea del disfrute de un comprador, sino de todo el que pasea por la calle, al tiempo que se embellecen las ciudades.
Al contenido cultural y estético de esta ruta se suma su valor social, ya que tres murales han sido realizados por los internos del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre pertenecientes al colectivo "Moraga", creado en 1995 con el objetivo de desarrollar inquietudes creativas y artísticas entre los reclusos.
Uno de estos murales presenta dos salamandras de cinco metros de longitud realizadas en metal y acero sobre un fondo de color verde, y los otros dos representan un fondo marino en el que los peces, las algas y los erizos son los protagonistas.
Otro de los aspectos positivos de esta ruta de murales, por si los ya expuestas no fueran suficientes, es que la financiación ha corrido a cargo de distintas empresas y entidades, por lo que el coste para el Ayuntamiento de Estepona ha sido mínimo. El consistorio se ha limitado a preparar las paredes para recibir las obras, a colocar andamios o facilitar grúas para los artistas.
La Ruta de los Murales Artísticos no concluye con las actuales veinticuatro obras, pues el Ayuntamiento asegura que los vecinos siguen ofreciendo las paredes de sus edificios para albergar nuevos proyectos y, "mientras haya financiación el proyecto continuará", afirma la concejala Pilar Fernández-Fígares.