La tradicional fotografía ante el Palacio de Miramar de San Sebastián, en la que el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha posado junto a sus consejeros y los máximos dirigentes institucionales de Gipuzkoa, ha puesto imagen al inicio de un nuevo curso político en Euskadi. Como es habitual, el Ejecutivo autónomo celebra su primer Consejo, tras el periodo vacacional, en la capital guipuzcoana.
Alrededor de las diez de la mañana, han llegado, uno a uno, los consejeros vascos que han aguardado, en el exterior del Palacio al lehendakari, junto al diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, y el presidente en funciones de las Juntas Generales guipuzcoanas Julio Astudillo. El apoderado socialista ha suplido, en esta ocasión a Lohitzune Txarola, de Bildu, que se encuentra de baja por maternidad.
El presidente vasco ha llegado un cuarto de hora más tarde, y ha sido recibido por las autoridades guipuzcoanas al son de la banda de txistularis de San Sebastián.
Tras saludar también a los integrantes de su gabinete, todos ellos han entrado en el Palacio, que han vuelto a abandonar para posar, con motivo de la tradicional fotografía de familia. Posteriormente, los miembros del Ejecutivo autónomo se introducido en el edificio para mantener su primera reunión, tras las vacaciones.
Representantes de ErNE han aprovechado la ocasión para colocar en las inmediaciones del Palacio de Miramar pancartas reivindicativas dirigidas a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y al director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo.
El Gobierno vasco reanuda su actividad en puertas de la celebración del referéndum escocés y en pleno debate sobre el desarrollo de una consulta soberanista en Catalunya. En el plano económico, y en pleno ecuador de la legislatura, destaca la mejora de las perspectivas del PIB de Euskadi, que el Ejecutivo espera que se refleje en el mercado laboral.