Un juez de Sevilla ha incoado un procedimiento de jurado contra la alcaldesa de Bormujos (Sevilla), Ana Hermoso (PP), porque existen pruebas "mas que suficientes" de que votó en una moción de censura a cambio del regalo de un bolso de Loewe y luego fue nombrada primera teniente de alcalde.
El juez de instrucción 2, en un auto al que ha tenido acceso Efe, imputa a Hermoso porque en diciembre de 2004 y enero de 2005, siendo concejala, participó en varias reuniones para acordar los "términos en los que iba a quedar la situación si triunfaba la moción de censura" contra el PSOE.
En una de esas reuniones, a mediados de diciembre de 2004, el empresario Jesús Calvo Soria -a quien el juez define como "especialista en la materia" de mociones de censura- entregó a Hermoso "un bolso de mano de la marca Loewe" con objeto de "garantizar el voto en la futura moción de censura".
El 21 de diciembre se presentó ante notario el escrito proponiendo la moción de censura y el 4 de enero de 2005 "de acuerdo con las directrices marcadas por Jesús Calvo Soria, todos los concejales que iban a apoyar la moción de censura" se reunieron para cenar y pernoctar en el hotel Andalusí Park de Benacazón (Sevilla).
Tras triunfar la moción de censura, que se votó el 5 de enero de 2005, Hermoso fue nombrada primera teniente de alcalde y delegada del Área de Desarrollo Económico, y el tránsfuga José Sánchez Ramírez fue nombrado tercer teniente de alcalde y delegado de Servicios Sociales.
Al tratarse de un presunto delito de cohecho, el juez acuerda que la causa se tramite para ser enjuiciada por un jurado popular y, de acuerdo con la petición del fiscal, encarga un peritaje para determinar el precio del bolso, que al no estar determinado el modelo de que se trataba, debe fijarse en "el de menor precio existentes en el mercado en el año 2004".
Aunque la alcaldesa declaró al juez que el bolso no fue un soborno sino una "muestra de amor" dado que entonces mantenía una relación sentimental con Calvo Soria, el juez considera que existe "material probatorio más que suficiente" de la comisión de un delito y la "participación activa" de Ana Hermoso.
Tales pruebas derivan de la declaración del empresario Eusebio Gaviño, que grabó y aportó el juez la conversación en la que, supuestamente, Hermoso reconocía los hechos.
