El tiempo en: El Puerto

San Fernando

Recalan en San Fernando los peregrinos del Éxodo Real Colegio

Seis motoristas artilleros recorren los lugares por los que peregrinó la Academia de Artillería durante la Guerra de la Independencia.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • En Cortadura.

Entre los días 17 y 25 de mayo, con motivo de la celebración del 250 Aniversario de la fundación del Real Colegio de Artillería, cuyo acto central fue presidido por el Rey en Segovia, un grupo de miembros de la Academia de Artillería de Segovia están desarrollando una peregrinación motorizada recorriendo el itinerario que el Real Colegio siguió en el éxodo que se vio obligado a mantener durante la Guerra de la Independencia.

La ruta incluye la  visita a las plazas y lugares en los que se impartió clase durante ese periodo, conmemorando la ruta seguida por la casa madre de la Artillería española entre 1808 y 1811, como consecuencia de la invasión francesa.

El pasado día 19 llegaron a Cádiz, desde Sevilla, seis motoristas de la expedición, que fueron recibidos en la Residencia Militar de Cortadura por el coronel de Artillería Fernando Caballero Echevarría, Director del CEFOT 2 y Comandante Militar de Cádiz, y por el también coronel de Artillería Juan Jose Lopez-Cancio Ruiz, presidente de la Asociación de Amigos de la Artillería de Costa. 

En la mañana del día 20, la comisión artillera fue escoltada, a modo de homenaje, desde la salida de Cádiz, en la Residencia Militar, por una treintena de motoristas pertenecientes al Moto Club1810 de San Fernando, en cuya entrada fueron recibidos por una pareja motorizada de la Policía Local de la ciudad, llegando la comitiva hasta la Escuela de Suboficiales de la Armada, donde estuvieron dando clases, durante su periplo, los cadetes del Real Colegio.

Allí, los seis motoristas artilleros realizaron una visita de cortesía al panteón de marinos ilustres donde se encuentra enterrado un profesor del Real Colegio, en aquellas fechas, el teniente coronel Mariano Gil de Bernabé.

Tras la visita, ya en las puertas de la Escuela, antes de partir para continuar su viaje hacia Córdoba, los artilleros motorizados fueron despedidos por una comisión de la Artillería de la plaza formada por el coronel Jefe del CEFOT-2, el coronel Jefe del RACTA-4 y el jefe de la PLM del Regimiento, así como los suboficiales mayores de ambas unidades y el coronel presidente de la Asociación de Amigos de la Artillería de Costa, a la que quiso sumarse, como muestra de su respeto, el capitán de navío director de la Escuela de suboficiales, Manuel Cerdido.

Sirva este hecho como homenaje a la dedicación, abnegación y entrega que aquellos antiguos artilleros dedicaron a la supervivencia del legado docente del Real Colegio de Artillería y del espíritu del Arma.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN