El pasado sábado 3 de mayo, en la ganadería de Montes de Oca, Enrique Molina, sexto maestro en Tauromaquia que ha dado esta tierra de Santa María, volvió a ponerse delante de una res brava, cosa que no hacía desde hace quince años.
Enrique nunca ha dejado de mantenerse bien físicamente, sólo verlo andar por la calle desvela su condición de torero, y desde hace tiempo le rondaba por la cabeza volver a la profesión y a una Plaza como la de El Puerto con la que está profundamentevinculado desde su primera actuación en la misma, un 26 de julio de 1981.
También fue en nuestro coso donde debutara con picadores el 17 de septiembre de 1983 y tomara la alternativa un 18 de agosto de 1996.
Realizó un total de 20 paseillosen la Plaza Real, seis como novillero sin picadores, ocho con los montados, en dos corridas de toros, dos festivales y otras dos como sobresaliente, saliendo un total de nueve ocasiones por la Puerta Grande.
El matador se encuentra muy ilusionado tras el tentadero en el que coincidió con el novillero José A. Heredia.
Recibió elogios del ganadero José Luís Sánchez, a quien le está muy agradecido por las becerras que le encerró, y también de otros profesionales taurinos que se encontraban en el mismo.
Así que ha decidido seguir preparándose de cara a volver a enfundarse el traje de luces si se le presenta una ocasión bonita.
Decisión duda muy beneficiosa para la Fiesta, ya que la solera adquirida durante estos años junto a la brisa del Guadalete, le ha proporcionado a su toreo una profundidad y temple que no se deben desaprovechar.
