Para adentrarse en el local, los ladrones tuvieron que destrozar la puerta de madera que daba acceso a la asociación, haciendo palanca con algún utensilio metálico. Una vez dentro, comenzaron a revolver todo lo que encontraban a su paso, y en el camino se hicieron con dos botellas de whisky, dos de ron, una de vermú y varios paquetes de frutos secos.
Dado que el móvil más probable de los cacos era el económico, continuaron provocando desórdenes en el despacho del presidente, Miguel Jiménez, al que accedieron después de forzar y dañar otra puerta. Finalmente, hallaron una caja cerrada con un candado en la que había una cantidad de entre 100 y 150 euros, así como monedas que los responsables del colectivo guardaban en vasos apoyados en las estanterías de la estancia.
Una vez quedaron satisfechos, los delincuentes salieron del local, no sin antes haber dejado numerosas huellas. Entre las mismas, una huella de zapato muy visible en una silla del despacho, a la que se habrían subido para revisar los armarios.
Jiménez, quien interpuso la denuncia tras se alertado a las 8.30 horas por agentes de la Policía Local, comentó que ya se había llevado a cabo un registro por parte de la Policía Científica. Asimismo, se interpuso la correspondiente denuncia, y horas después se puso en contacto con la concejal de Participación Ciudadana, Carmen Mayordomo, para reemplazar la puerta.
Sucesión
Jiménez, quien comentó que la sede ya sufrió el robo de unos 400 euros un año y medio antes, alertó de la sucesión de robos en vehículos y actos vandálicos que hay en la zona, así como la proliferación de ocupación ilegal de viviendas.
