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La Audiencia confirma la condena a Oliver por llamar \"nazi\" a la juez Alaya

Afirma la Audiencia ahora que \"las palabras afrentosas han quedado acreditadas más allá de cualquier duda razonable\".

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  • Tribunales -

La Audiencia de Sevilla ha confirmado la multa de 4.500 a Luis Oliver, exmáximo accionista del Betis, por llamar "nazi" y "loca" a la juez Mercedes Alaya, que investiga los ERE falsos y un presunto delito societario en el club deportivo.

La Sección Séptima de la Audiencia, en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe y contra la que no cabe recurso, confirma en todos sus términos la emitida por un juzgado penal contra el empresario y le impone además el pago de las costas judiciales.

Oliver es condenado porque el 26 de octubre de 2010, durante un acto con aficionados en una peña bética de Utrera (Sevilla), con cámaras de televisión grabando sus palabras, afirmó que "ni los nazis hacían lo que hace esta loca", en referencia a la juez que investiga la gestión del Betis.

La Audiencia afirma ahora que "las palabras afrentosas han quedado acreditadas más allá de cualquier duda razonable".

Añade que el hecho de que no haya declarado la perjudicada ni haya manifestado su malestar por esas frases injuriosas "no empaña la calificación jurídica de los hechos, ya que no puede obviarse la incontrovertible naturaleza indignante de las referencias lanzadas contra la señora magistrada, en función además de su labor profesional en una causa en la que el apelante es imputado".

Oliver, recuerda la Audiencia, estaba respondiendo a una pregunta relativa a su imputación judicial y las frases que pronunció ("Tengo 50 guardias civiles investigándome, vamos, que abro un cajón y me sale un guardia civil" y "ni los nazis hacían lo que esta loca") "colman sobradamente las exigencias sociales de lesión a la dignidad".

Además, sus palabras "suponen un ataque al Poder Judicial como institución" porque en este caso "no es el honor o la dignidad de la persona titular de un órgano judicial lo que se tutela, sino el respeto debido al Poder Judicial en tanto que institución y, por tanto, al margen de las personas que eventualmente desempeñan la magistratura".

El ánimo de injuriar es patente, pese a sus retractaciones posteriores, y además sus palabras eran "innecesarias e irrelevantes para la defensa de sus derechos como imputado", según los jueces.

La sentencia considera demostrado que Oliver sabía que se estaba grabando su intervención porque se le oye decir "cuando digáis ya, ok", y recuerda que la televisión de ámbito local donde quedaron registradas sus palabras es seguida por una media diaria de más de 250.000 personas.

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