Los comerciantes y vecinos de la zona de Icovesa y su entorno pueden respirar tranquilos después de los sobresaltos de la última semana en la que al menos tres establecimientos fueron objeto de atracos a mano armada por dos individuos. La Policía Nacional informó ayer de la detención de dos varones, naturales de Córdoba y con antecedentes, a los que se les atribuye presuntamente la autoría de cinco asaltos con armas de fuego cometidos recientemente. En concreto, se les imputan robos en tres tiendas de alimentación, en una joyería -su propietaria les llegó a plantar cara y pulsó la alarma lo que acabó frustrando el robo- en un domicilio particular, así como a un vecino de Jerez cuando paseaba por la avenida Reina Sofía.
Según ha detallado el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado, en el marco de la operación ha sido intervenida un arma de fuego con un silenciador, varias armas blancas de gran tamaño que utilizaban para amenazar a los propietarios y empleados de los negocios y numerosos efectos procedentes de los asaltos. La investigación se inició el pasado mes de diciembre con el fin de esclarecer varios robos con violencia cometidos en distintos comercios de Jerez, que la pasada semana fueron especialmente acusados en la zona de Icovesa. El modus operandi era siempre el mismo: los acusados intimidaban a sus víctimas con un arma de fuego y varias armas blancas de grandes dimensiones.
Tras realizar las primeras pesquisas, los agentes averiguaron que los supuestos responsables eran dos hombres de 25 y 27 años, con numerosos antecedentes delictivos, que se habrían trasladado desde Córdoba el pasado mes de diciembre con la única intención de modificar su zona de actuación para elegir Jerez para seguir delinquiendo. Al parecer, los dos ladrones habían comenzado su escalada delictiva días después de asentarse en esta ciudad. Una vez que los investigadores recogieron indicios suficientes que incriminaban a los arrestados en los delitos, se estableció un dispositivo de búsqueda que permitió localizar a estas dos personas en la vía pública y proceder a su arresto.
Tras la detención, los agentes procedieron al registro de sus viviendas, una de las cuales se encontraba ocupada ilegalmente por los mismos.
En su interior, los efectivos encontraron gran cantidad de efectos procedentes de los atracos, que aún no habían conseguido colocar en el mercado negro.
Una pistola cargada y con silenciador acoplado
En el registro de sus viviendas, la Policía Nacional les intervino además una pistola semiautomática de origen norteamericano, con los números de serie limados y borrados, que fue utilizada por los detenidos en los robos. Junto al arma de fuego incautó un silenciador que los detenidos acoplaban al arma y dos cartuchos de munición blindada en el cargador de la pistola. Un arma que los individuos mostraban violentamente a sus víctimas antes de pedirles que les entregaran el dinero de la caja. La investigación ha sido realizada por los integrantes del Grupo Segundo de la Brigada de Policía Judicial con el apoyo de integrantes de las Brigadas de Seguridad Ciudadana y de Policía Científica, todos adscritos a la Comisaría de Jerez de la Frontera.
Siempre iban con el rostro cubierto
Hasta ahora, las víctimas de los robos no eran capaz de precisar ni el rostro, pues lo llevaban cubierto con un pasamontañas, ni si la pistola con la que eran amenazadas era o no simulada. Ayer más de uno debió echarse las manos a la cabeza tras comprobar que el arma era “de verdad”, sobre todo la joyera que llegó a increparles cuando le apuntaban.
