El Partido Popular (PP) ha ofrecido su particular visión de la reforma de la Política Agraria Común (PAC), cuya clave es el mantenimiento de las rentas de los agricultores pese a los recortes que se han producido en la Unión Europea (UE). Así lo pusieron de manifiesto el senador Sebastián Ruiz y el diputado nacional Aurelio Romero, quienes enaltecieron la figura del ministro Arias Cañete por la defensa de los intereses del campo español, andaluz y gaditano.
Ruiz manifestó que el modelo conseguido tras duras negociaciones por el ministro de Agricultura fomentará la competitividad del campo andaluz y sobre todo aportará 47.000 millones de euros frente a la pérdida de fondos que sufrió el campo durante la anterior legislatura de manos del PSOE, según el senador, que declaró que “era impensable” que se mantuviera el nivel de ayuda a la agricultura, ganadería y pesca del ejercicio 2007-2013, etapa en la que, según el popular, el gobierno socialista no supo negociar beneficios para el sector. El senador concluyó manifestando que “ésta es la manera de gestionar del Gobierno, con el ministro Arias Cañete que ha logrado sacar el mejor partido a la PAC”.
Por su parte, el diputado Aurelio Romero quiso felicitar a los agricultores por el mantenimiento de las rentas que disfrutarán en el nuevo periodo 2014-2020, además de criticar al gobierno socialista por su presunta “nefasta gestión” en Bruselas.
En este sentido, las negociaciones emprendidas por Arias Cañete se encontraron con una tarifa plana de 100 euros de ayuda por hectárea, con independencia del cultivo y de la zona, lo cual hubiera supuesto una pérdida de 1.000 millones de euros sólo en Andalucía. Esta política provocaba también que las ayudas se repartieran a lo largo de 16 millones de hectáreas más de las que tradicionalmente venían recibido subvención. Fue por tanto un aspecto que cambió el ministro de Agricultura, para conseguir finalmente ayudas de 229 euros por hectárea frente a los 126 euros del anterior gobierno. En Andalucía, ese cambio supone 326 euros por hectárea frente a los 126 anteriores. En otros términos, Arias Cañete “ha dado la vuelta a la tortilla”, según su compañero Aurelio Romero.
Además, el diputado destacó el grado de consenso de estas medidas tanto con las organizaciones agrarias profesionales como con las comunidades autónomas, aunque lamentó que el escollo haya estado de nuevo en Andalucía, cuyas presidenta de la Junta y consejera de Agricultura infunden “miedo” a los agricultores sin argumentos, según el PP. En este sentido, el PSOE andaluz se ha opuesto a la reforma de la PAC pese a que las ayudas directas al agricultor han pasado de 1.600 a 1.800 millones de euros anuales, entendiendo que el olivar en pendiente no se ha integrado en las ayudas acopladas; es decir, las ayudas que tienen por objetivo el mantenimiento de cultivos en regresión, caso de la remolacha. Y es que el olivar en pendiente no está en regresión, como se demostró la pasada campaña con el aumento de la producción; un aspecto que ha obviado en sus alegaciones la Junta de Andalucía, según el PP.
Por último, el diputado popular se refirió a las ayudas al desarrollo rural contempladas igualmente en la nueva PAC. De los 8.291 millones concedidos a España, Andalucía disfrutará de 1.906, es decir, un 23 por ciento, lo cual supone que es la comunidad más beneficiada de España.
Si el PSOE sostiene que los criterios de reparto de las ayudas son “políticos”, el PP asegura que “miente”, sobre todo cuando el gobierno andaluz dejó de ejecutar el 47 por ciento de las ayudas recibidas en el anterior periodo destinadas al desarrollo rural. En otros términos, de 2.100 millones de euros que recibió la comunidad se dejaron de invertir 970; o que se invirtieron 1.130 millones o un 53 por ciento de esas ayudas. Así el PP entiende que no se aplicaran los programas de ayudas a los jóvenes agricultores andaluces, a los trabajos forestales, etc. Por ello, acusa al Gobierno andaluz de provocar “confrontación” con la PAC como telón de fondo.
