En unas declaraciones a la prensa junto al secretario del Tesoro, Tim Geithner, Obama dejó claro que uno de los objetivos de la cumbre del G-20, que se celebrará el 2 de abril en Londres, será dar un nuevo impulso a la coordinación financiera internacional.
“Será una reunión crucial en un momento crucial para la economía del país”, dijo Obama, quien apuntó como uno de los objetivos fundamentales del encuentro el lograr "una acción concertada" para reactivar la economía mundial.
El segundo gran objetivo, dijo Obama, es “asegurarnos de que avanzamos hacia una reforma de la regulación que nos permita evitar en el futuro estos riesgos sistémicos y, por tanto, crisis potenciales como la actual”.
Sentado en el despacho oval junto al secretario del Tesoro, Obama relató las medidas que EEUU ha puesto en marcha para estimular la economía, pero indicó que ello no será suficiente si otros países no hacen lo mismo.
"Esto no es algo que queramos hacer a nivel doméstico, sino que tenemos que asegurarnos de que estamos coordinados con los otros países del G-20", apuntó.
Obama anunció que Geithner partirá hoy a Europa para asistir a una reunión preparatoria del G-20, en la que hablará de cómo trabajar para que los países emergentes y en desarrollo no se vean demasiado afectados por las turbulencias de la contracción económica, "y puedan seguir comprando bienes estadounidenses".
También hablará en la reunión de cómo evitar que los países caigan en la tentación de adoptar medidas proteccionistas que pongan trabas al comercio internacional.
Pese al trabajo que queda por delante, Obama indicó que ya se está empezando a vislumbrar una mayor coordinación internacional, y por tanto, se mostró "optimista" sobre las perspectivas económicas de futuro.
"Todo el mundo entiende que estamos en esto juntos. Y creo que los países del G-20 van a encontrarse con una mayor colaboración", apuntó el presidente.