El presupuesto de Estepona para 2014 ha pasado a un segundo plano. Al menos, para el grupo de vecinos de Huerta Nueva que este jueves acudía al pleno en el que se han aprobado de forma inicial (con los únicos votos favorables del PP) las cuentas para el próximo año. Estaban allí por un motivo bien distinto: querían manifestar su malestar por la intención de la empresa Patrimonial Adonara de levantar una gasolinera junto a sus viviendas, en la parcela contigua al antiguo Parque de Bomberos, en plena barriada.
Los vecinos ya han sido notificados oficialmente de su construcción, un extremo que parece no tener vuelta atrás, aunque aún están pendientes de resolver las alegaciones que vecinos, comunidades y cualquier particular puede presentar estos días ante el Ayuntamiento. Vuelve la sombra de la estación de servicio a Huerta Nueva, más de una década después, tras aprobar regresar al convenio firmado en 2005 que cambia el uso del suelo de residencial a industrial.
El asunto salía a relucir en la sesión ordinaria de noviembre de la mano de la oposición que, en el turno de ruegos y preguntas, solicitaba al Consistorio que ofreciera una solución para evitar que se construya la estación de servicio en la zona residencial. Las súplicas socialistas pasaban porque el equipo de Gobierno popular frenara las pretensiones de la mercantil de iniciar la actividad, revocando la licencia de obras y actividad solicitada en el año 2001, al entender que ha caducado. En cambio, Ciudadanos Independientes de Estepona apostaba por realizar una permuta de terrenos para llevar lejos del núcleo urbano la estación de servicio.
El regidor popular, José María García Urbano, justificaba la postura de la empresa de construir la gasolinera (aunque sin confirmarlo abiertamente en ningún momento de su discurso) alegando que, en caso contrario, el Ayuntamiento de Estepona se podría enfrentar a una indemnización millonaria ya que en 2001 se les otorgó la licencia de obras para edificarla sin poder llevarla a cabo.
"No voy a permitir que mi hija duerma a cuatro metros de una gasolinera"
Algo que encendió los ánimos de los vecinos presentes en la sala. Una de ellas, una joven, mostró abiertamente su rechazo a la idea. "Mi hija duerme en una habitación que da a cuatro metros de donde quieren construir la gasolinera, a solo cuatro metros, cuando en Internet hay estudios que alertan de que a 100 metros de distancia ya es perjuidicial para la salud y puede provocar cáncer y leucemia", aseguró. El malestar de la joven fue patente, asegura no estar dispuesta a convivir con una instalación de este tipo y mostró ante ediles y público su preocupación. A la salida del Palacio de Congresos los agentes de la Policía Local pidieron la identificación tanto a la joven como a otros vecinos que la acompañaban. Ahora teme que la denuncien por decir abiertamente al alcalde su opinión.