Al menos 11 personas han muerto y otras dos han resultado heridas durante el ataque de un grupo de personas armadas con hachas y cuchillos a una comisaría de la conflictiva región de Xinjiang, en el oeste de China, escenario de un largo y violento conflicto étnico entre chinos de la mayoría Han y musulmanes uigures.
"Los fallecidos son nueve asaltantes y dos agentes de Policía", según un informe del Gobierno local recogido por la agencia oficial de noticias china, Xinhua. Los dos heridos también son policías.
"Los nueve asaltantes fueron acribillados a tiros en el escenario del ataque, y se ha restablecido el orden", de acuerdo con el informe, que apunta a que los responsables del ataque eran miembros de la minoría uigur.
Los uigures denuncian que el Gobierno central de Pekín restringe su cultura, su lengua y su religión, algo que las autoridades chinas niegan tajantemente.
