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Málaga

Condenan a 12 años y medio de prisión a un hombre por matar a otro cerca de un colegio

La sentencia se dicta después del veredicto de culpabilidad al que llegó un jurado popular por un delito de homicidio. Según se declara probado en la resolución, el acusado estaba en las inmediaciones de un colegio y portaba en una bolsa pequeña un machete de 31,5 centímetros de dimensión total

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La Audiencia de Málaga ha condenado a 12 años y medio de prisión a un hombre por matar a otro al que propinó tres puñaladas con un machete en una pelea ocurrida en junio de 2012 cerca de un colegio de la capital. Además, se le impone el pago de una indemnización de 120.000 euros a los familiares de la víctima.

   La sentencia se dicta después del veredicto de culpabilidad al que llegó un jurado popular por un delito de homicidio. Según se declara probado en la resolución, el acusado estaba en las inmediaciones de un colegio y portaba en una bolsa pequeña un machete de 31,5 centímetros de dimensión total.

   Por motivos que "se desconocen", dice la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, se dirigió al vehículo en el que estaba la víctima y "provocó una discusión con él, enzarzándose ambos en una pelea en la que le causó lesiones", con la pérdida de dos piezas dentarias.

   A continuación, se señala, "sacó el machete y, con ánimo de acabar con la vida" del otro hombre, el acusado "le asestó tres puñaladas estando ambos de pie, frente a frente, ocasionándole tres heridas por arma blanca", localizadas en la muñeca izquierda, en la región axilar y músculo pectoral, seccionando el pericardio y un ventrículo.

   Esta última herida le produjo rápidamente la muerte, según la resolución, en la que se considera que se trató "de una brutal e inopinada agresión física dirigida a una parte del cuerpo tan delicada como la zona mamaria", lo que "no deja dudas de sus intenciones letales".

   El acusado declaró que actuó contra el hombre para defenderse porque le dijo que le iba a matar y le atacó y golpeó en las heridas que tenía de una agresión anterior. Estos extremos no fueron considerados probados por el jurado, que rechazó que actuara en defensa propia o con miedo insuperable por la anterior agresión.

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