Almonte anda estos días de preparativos y fiestas, esperando con fervor la procesión de la Virgen del Rocío por las calles del municipio este domingo, y con las vistas puestas en la próxima romería de la Blanca Paloma, para la que faltan pocas semanas.
Sin embargo, todo eso ha pasado este lunes a un plano muy muy lejano, porque la actualidad ha vestido de luto y dolor a este municipio, que comenzaba la semana con una mazazo duro de digerir: un padre y su hija han sido hallados muertos en su domicilio.
La Policía Local recibió el aviso en torno a las 14.30 horas, alertando de un “suceso desagradable” en el número 3 de la calle Ballestares del municipio, según explicaba en rueda de prensa el coordinador de la Policía Local de Almonte, Diego José Espina. Por su parte, el 112 informaba de que ambos cadáveres presentaban heridas de arma blanca.
Aunque la Policía Local no ha querido dar más datos sobre el suceso, al margen de que se trata de un varón de 39 años y una menor de 8, desde la Subdelegación del Gobierno indican que todo apunta a que habría sido el padre el que habría acabado con la vida de su hija para después suicidarse.
No obstante, cualquier hipótesis no será confirmada hasta que se conozcan los detalles de la investigación y se realice la autopsia de los cadáveres, que a las 20.00 horas de este lunes aún seguían en el domicilio a la espera de su levantamiento y traslado al Instituto Anatómico Forense.
La Policía Judicial de la Guardia Civil se trasladó de inmediato al lugar de los hechos, así como el equipo de laboratorio de la Benemérita, la jueza y la secretaria del Juzgado número 1 de La Palma del Condado, y el forense de guardia.
Del mismo modo, el equipo de psicólogos del Centro de Servicios Sociales María Zambrano de Almonte se ha puesto a disposición de los familiares de los fallecidos, atendiendo a varios de ellos, entre ellos la madre de la menor asesinada, que se había separado recientemente de su marido, y el abuelo materno de la menor, que fue quien habría encontrado los cadáveres.
La autopsia también arrojará luz sobre la hora en que ocurrió el fatal desenlace, ya que los hechos podrían haber ocurrido en la mañana del lunes o incluso el domingo, pues la pequeña, que habría pasado el fin de semana con su padre, no había acudido al colegio.
Por su parte, el alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez, ha asegurado que “nadie se explica” lo sucedido, y que el fallecido era una persona “conocida” en la localidad, que se encontraba “separado” de su pareja, y que trabajaba en una superficie comercial. Destaca que era una persona “cercana y amable”, por lo que “no se explica qué ha pasado”.
Asimismo, el regidor local ha comentado que la pareja estaba separada y ambos con trabajo, por lo que cuestionado por si la situación económica ha podido desencadenar en esta situación, ha respondido que “no había nada que apuntara a un desenlace así”.
Mientras, Espina ha pedido “respeto” para la familia y ha conminado a no difundir informaciones que puedan llevar al error o a malinterpretaciones sobre los hechos, ya que, según ha indicado, “aún no está confirmado” que se trate de un parricidio, que el padre matara a su hija y después se suicidara. De hecho, ha insistido en que se trata de un día “muy duro”, ya que “son personas conocidas, que hemos visto casi a diario y que aparentemente no tenían ningún problema, así que estamos todos consternados”.
Dos días de luto oficial
Tras conocerse el suceso, el Ayuntamiento ha suspendido el pleno extraordinario que tenía previsto para la tarde del lunes y ha decretado dos días de luto oficial para este martes y miércoles, cuando las banderas ondearán a media asta. Del mismo modo, el colegio público El Lince, donde la menor estaba escolarizada, ha decidido suspender las clases esta martes a partir de las 12.00 horas.
Quedan muchas incógnitas sobre una tragedia que marcará al pueblo de Almonte. Sólo queda esperar los resultados de las investigaciones y arropar a una familia destrozada.
