El paro no toca techo

Las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) vuelven a ser demoledoras y desesperantes. Algo no funciona, y lo está pagando el ciudadano, lo sufren las familias, y acabamos abonándolo todos, porque una sociedad no puede permitirse que más del cuarenta por ciento de su población en condiciones para trabajar, se halle sin empleo. Y lo que es peor, que estos últimos años, y en especial el periodo de gobierno de Mariano Rajoy, esté significando el hundimiento total del empleo y de los ciudadanos. Y era su prioridad para cuando gobernara, si no llega a ser así... Está claro, y los datos están dando la razón a quienes lo denuncian, que no se puede legislar a base de recortes indiscriminados e interminables, y con una reforma laboral que nos ha traído hasta estos índices insoportables de paro; pero menos aún se puede echar balones fuera, como ha hecho el Partido Popular onubense, acusando a la Diputación y a la Junta de Andalucía de la tragedia del desempleo y la pérdida de ocupados en la provincia de Huelva. Es demagógico decir que ésta última tiene la competencia en materia de empleo, cuando se le ha privado de recursos suficientes para ejecutar esta tarea de manera adecuada. No se puede estar intentado podar a las autonomías o renegando de que las administraciones locales o provinciales han asumido competencias impropias que deben dejar, y ahora pedirles que resuelvan lo que es del Gobierno central.