Hace unas semanas fueron llamativas unas declaraciones suyas en las que hablaba de valentía a la hora de afrontar los datos de desempleo. Dijo usted que asumía los malos datos del paro…
—Y me reafirmo en esas declaraciones, porque si como concejal, en el seno de la administración local alguien tiene que asumir alguna responsabilidad, yo la asumo sin problemas. Pero una cosa es el concepto de responsabilidad y otra cosa es la culpabilidad, y es por ello que hay que recordar que las competencias en políticas de empleo las tiene la administración autonómica, y que esa administración adeuda al organismo que yo presido 1,2 millones de euros por el desarrollo de políticas activas de empleo. Es algo grave cuando muchas de las consignaciones presupuestarias para tal fin se han destinado en la Junta a fines distintos que todos conocemos y que están en procesos judiciales. Entiendo además que la reforma laboral que el Gobierno Central aprobó en su día debe alcanzar un mayor consenso con todos los grupos políticos y agentes sociales para que sus resultados sean mejores y mayores.
A propósito de la deuda de la Junta con el OALFPE, en su momento hubo un momento crítico donde hablaron ustedes de despidos e incluso protestaron ante la administración regional. Ante dicha deuda, ¿es ahora grave la situación? ¿Puede seguir adelante el organismo de empleo?
—El año pasado pasamos unos meses muy difíciles y complicados, de mucha tensión. Yo agradezco a los profesionales su tranquilidad entonces y la seguridad con que aceptaron la situación complicada a que se enfrentaban. Y no escondo que deberé reunirme con la delegada de empleo, que todo sea dicho aún no me ha recibido, para renegociar nuevos plazos para los pagos que se adeudan. A final de año nos ingresaron 300.000 euros, y eso nos permite desarrollar los programas que a diario ponemos en marcha. Pero podremos seguir hasta septiembre u octubre. La calma es tensa; necesitamos un calendario de pagos.
Antes habló usted de mejorar la reforma laboral; acaba de hablar de mayores compromisos de la Junta. Pero volviendo al asunto de las responsabilidades de cada cual, ¿considera que en las cifras del paro tienen algo que ver las políticas tributarias del Ayuntamiento? La oposición asegura que subir impuestos va contra el pequeño empresario y del débil tejido empresarial rondeño…
—Nadie de la oposición ha pasado por el OALFPE para preocuparse por nuestra situación, así que lo primero que le digo es que lo de la oposición me parece sorprendente. Por cuanto a lo de los tributos que usted comenta, sepa que defiendo la actualización realizada, el trabajo desempeñado por mi compañera la concejal de Hacienda, que lo único que ha hecho es dialogar con los sectores afectados, actuar desde el consenso. Era totalmente necesario establecer un orden lógico en ese sentido.
Pero insisto: ¿no cree que es contradictorio subir impuestos con dinamizar la economía?
—Establecer un orden lógico no es contradictorio con la necesaria creación de empleo. Yo creo que lo esencial es que haya mejores comunicaciones y que el suelo industrial crezca para que puedan establecerse en Ronda nuevos emprendedores de nuestra ciudad o de fuera de ella, porque lo que hace falta para generar empleo es que haya más y nuevos emprendedores, porque son el futuro. No creo que pueda establecerse, ya le digo, una correlación entre el orden fiscal que es lógico y los datos del desempleo.
Acusa la oposición que no destinan ustedes un solo euro a empleo. Tras que se haya supeditado el programa de Renta Básica a que mejore el presupuesto, ¿cree que habrá plan de empleo?
—Lo que no se sabe es cuando la Junta nos ingresará lo que nos debe. Pero en relación al programa de Renta Básica, ya sabe que existe un compromiso de la alcaldesa para que, si mejoran las circunstancias, pueda haber modificaciones de crédito para que en agosto o septiembre se pueda poner en marcha un nuevo programa de Renta Básica. Para eso debemos seguir conteniendo el gasto.
¿Qué espera del anunciado Consejo Local por el Empleo?
—Se aprobó en pleno por decisión unánime e de todos los grupos políticos, a partir de una moción del grupo socialista que en el equipo de Gobierno acogimos con total disposición. Lo que esperamos, y es lo que deseo, es que nazca como un órgano eminentemente técnico, dentro del Ayuntamiento, pero no como un órgano político. Debe estar compuesto por técnicos de formación y empleo del Ayuntamiento, así como por otros agentes externos al Ayuntamiento. Hay que distinguirlo de la mesa del empleo, que sí es un órgano institucional formado por políticos, y por fuerzas vivas como los sindicatos, empresarios y colectivos sociales, que debe pensar el modelo de ciudad y comarca que queremos para los próximos años.
A propósito de lo del órgano político, ¿entiende las críticas que apuntan a que el pacto por el empleo fue una lanzadera política del Partido Popular? ¿No cree que debió convocarse antes para evitar que pudiera pensarse eso?
—El pacto nació sin ningún tipo de connotación política o partidistas. Hicimos una propuesta, invitamos a participar a todo el que quiso, y lo pusimos en marcha con humildad, entendiendo que era necesario. Y sí, tenía, con toda claridad, que haberse convocado antes. Pero como rectificar es de sabios, debe convocarse lo antes posible, para lo que me he puesto en contacto con Apymer trasladando a su presiente la posibilidad de una convocatoria en próximas fechas. Entendemos que debe ser así. Así que esperamos convocar de forma inminente el pacto cuando nos venga bien a todos.
¿Cómo ha sido su llegada a las concejalías de Tráfico y Seguridad?
—En Tráfico hemos realizado una reestructuración organizativa, y eso ha permitido que todas las demandas de los ciudadanos, que son muchas, se solventen en menos de una semana. Estamos realizando actuaciones en todas las calles y barrios donde lo piden los ciudadanos y colectivos, de forma inmediata, respondiendo a esas inquietudes. Así que estoy totalmente satisfecho con una delegación que actúa como un reloj suizo. Y en Seguridad tengo que agradecer el trabajo diario de quienes están conmigo día a día, los 70 efectivos de Policía Local que velan por la seguridad de los rondeños y las rondeñas y de quienes nos visitan, así como también del cuerpo de Bomberos o los voluntarios de Protección Civil. Creo que ha sido un acierto unir ambas delegaciones, porque nos permite ser mucho más operativos.
En lo que al tráfico se refiere, además de esas pequeñas actuaciones en barrios, ¿hay algún proyecto más ambicioso? ¿Qué fue de aquel cambio propuesto para que calle Armiñán tuviera un solo sentido tras la mejora de Avenida de Málaga?
—No me planteo esa cuestión ahora, ni la plantearé al equipo de Gobierno. La Avenida de Málaga se acabará, y ya tenemos lista toda la señalización, pero no nos planteamos otros cambios, porque no es algo que ahora esté sobre la mesa. Sí le digo que si alguien planteara la necesidad, como en todo, no tendríamos problemas en abordarlo.
¿Se profundizará en la semipeatonalización de espacios públicos?
—No es tampoco un tema que ahora esté sobre la mesa, porque todos los cambios que se hacían necesarios ya se han acometido.
Por cuanto a la polémica zona azul, ¿va a haber algunos cambios que mejoren su funcionamiento? Parece tener poco éxito…
—Se detectaron, como todos conocen, ciertas incidencias cuando comenzó a funcionar esta zona azul, pero los responsables de la empresa, que siempre estuvieron dispuestos a atender al Ayuntamiento, las solventaron. Lo que sí le puedo trasladar es que se va a ampliar la temporalidad que se estableció e n un máximo de 120 minutos para que pase a ser de 240, de cuatro horas. Le anuncio que voy a hacer una propuesta de modificación de ordenanzas a mis compañeros del equipo de Gobierno para que se amplíe el tiempo permitido, y así poder facilitar una mejor prestación del servicio a todos los ciudadanos. Dos horas es poco tiempo y hay que facilitar a los rondeños y visitantes que puedan hacer uso de este servicio público.
¿No se plantean que haya personal en este lugar? Muchas de las críticas y quejas se derivan de su novedoso funcionamiento…
—Los parquímetros en un principio generaron dudas, pero poco a poco todos nos hemos adaptado a su funcionamiento. Y además hay personal del Ayuntamiento que realiza funciones de orientación en relación al uso de estos parquímetros. Sí le puedo adelantar que estoy hablando con la empresa para que no sólo en el cuartel sino en otras zonas de Ronda haya otros servicios y mejoras que puedan ser positivos en próximas fechas.
Entendemos que es un proyecto de largo recorrido aún pero, ¿cree que la propuesta de centro de visitantes en el barrio afectará al tráfico en esta zona? ¿Se plantean correcciones?
—Respeto todas las opiniones, incluso las que tienen los miembros de la asociación de vecinos del barrio en torno a este proyecto, pero como delegado y miembro del equipo de Gobierno estoy a favor de este proyecto, que respaldo. La empresa hizo un esfuerzo adaptando el proyecto tal y como creíamos necesario para Ronda. Ahora lo que esperamos es tener los parabienes de la administración autonómica porque será beneficioso para la ciudad. Y no dude que será beneficio también para el barrio.
¿Se han normalizado las relaciones con la Policía Local?
—Cuando tomé posesión como concejal de Seguridad y Tráfico tenía claro que debía mantener un contacto continuo y permanente con el Jefe de Policía, con los sindicatos y los oficiales, la columna vertebral de la Policía Local. Así, se han celebrado reuniones continuas, y puedo decirle que la tranquilidad es absoluta. Tengo la satisfacción de trabajar con profesionales de gran valía.
¿Está en marcha la policía de barrio? ¿Da sus frutos?
—Está en marcha, y a diario nos reunimos para establecer las órdenes de servicio y decidir qué lugares se van a visitar en la ciudad. El servicio está teniendo además muy buenos frutos, porque los propios agentes nos transmiten las necesidades e inquietudes de los vecinos a través del trabajo a pie de calle que desarrollan con ellos.
¿Cree que ha sido positivo revisar el pacto de Gobierno?
—En el equipo de Gobierno existen 12 perfiles, 12 personalidades y susceptibilidades, pero aún siendo diferentes las personas y grupos políticos que lo formamos, nos une mucho, nos une el ejercicio de la responsabilidad en unos tiempos tan difíciles como estos y nuestra vocación de servicio público. Por encima de todo está el interés general, el interés de Ronda. Y a los ciudadanos hay que transmitirles que, con nuestros errores y defectos, porque somos humanos y, por tanto, somos susceptibles de equivocarnos, los políticos somos capaces de darles tranquilidad y serenidad, lo que ahora se necesita. Tengo un gran respeto por mis 11 compañeros, por su fantástica labor que realizan a diario en beneficio de la ciudad, y es por ello que le digo que estoy orgulloso y satisfecho de pertenecer a este Gobierno. Espero que todos lleguemos a final de legislatura con la satisfacción además del deber cumplido.
Pero por las declaraciones que se han oído parece que ha habido una lucha de protagonismos…
—El pacto se firmó en su momento con las competencias y responsabilidades perfectamente definidos. Cada delegado asume, así, su propia responsabilidad, y se organiza y realiza su trabajo como considera. No se trata de protagonismos. Se trata de que podamos desarrollar un programa común en defensa de la ciudad.
¿Temen el desgaste de su Gobierno en Ronda ante la actual coyuntura y, sobre todo, el desgaste de su formación por el Gobierno en Madrid?
—Nos encontramos una situación muy complicada en todos los sentidos, pero especialmente desde el punto de vista financiero y presupuestario, con una enorme deuda en Ronda. Teníamos claro que debíamos tomar decisiones que pueden considerarse impopulares, pero que son necesarias para el futuro, para dejar una ciudad más próspera. Asumimos por ello las consecuencias de nuestras decisiones.
¿No cree que ese exceso de responsabilidad deja a mucha gente en el camino? ¿Cree que hay algo más allá del control del gasto y la estabilidad presupuestaria?
—Estamos sometidos, como bien sabe, a la ley de estabilidad. Estamos observados por el Ministerio de Hacienda. Sin aprovechamientos urbanísticos, la financiación es complicada, y como en Ronda descartamos la emisión de deuda, debemos recurrir a la venta de patrimonio. Se lo digo por el asunto de la Casa del Jalifa. Si la vendemos, todo irá mejor.
