El pleno de la Diputación Provincial de Jaén, que se ha celebrado hoy en Andújar en el marco de los actos organizados con motivo del Bicentenario (1813-2013), ha abordado en su orden del día la liquidación del presupuesto del año 2012 de la Administración provincial. “Hay unos indicadores muy claros, la Diputación jiennense tiene una deuda cero, no hemos hecho ningún plan de ajuste ni hemos acudido a préstamos; un logro conseguido gracias a la buena gestión del dinero público”, ha explicado la vicepresidenta de la Administración provincial, Pilar Parra, que ha cifrado en 43 millones de euros el remanente de tesorería.
Sin embargo, Parra ha denunciado la situación provocada por el Gobierno de España a la hora de dar uso a dicho remanente. “Una vez que demos respuesta y se confinancien algunos proyectos de incorporación de remanente, disponemos de 30 millones de euros para invertirlos en la provincia, pero la regla de gasto aprobada por el Gobierno impide que podamos poner este dinero en la economía jiennense”, ha explicado Parra. Entre los posibles proyectos que la Diputación pretende poner en marcha con esta cantidad inmovilizada está la creación de un nuevo plan de empleo de jornales que cubra el calendario laboral hasta la llegada de la aceituna o continuar incentivando la obra pública con nuevas inversiones.
“Debemos tener ese dinero inmovilizado en el banco porque no hay posibilidad de moverlo al tener que cumplir la reducción de la deuda, que en 2013 debe estar en un 60 por ciento del Producto Interior Bruto. Una cifra que se consigue a costa de las administraciones que sabemos gobernar económicamente y también a costa de la asfixia de los ciudadanos”, ha recalcado Pilar, que ha calificado la situación de “muy grave”, al margen de las “buenas cifras de este presupuesto en cuanto a su nivel de ejecución”
Concretamente, el porcentaje de ejecución del presupuesto ha alcanzado en 2012 el 76 %, una cifra que se elevaría al 83 por ciento si se tienen en cuenta las obligaciones reconocidas. Pilar Parra ha recordado además los plazos de pago: “Si en el año 2010 estábamos en 73 días y en 2011 en 48; en 2012 hemos realizado un esfuerzo ímprobo para hacerlo en 42 días. Somos una administración que podemos pagar y dar respuesta a empresas, proveedores y ayuntamientos”, ha añadido la vicepresidenta de la Diputación.