El presidente de la Generalitat y líder de CDC, Artur Mas, ha hecho este sábado una advertencia al Estado en su intervención en el Consejo Nacional de su partido: "Pese al juego sucio, no nos tumbarán".
Según Mas, con esta actitud, el Estado trata de dificultar las demandas catalanas, y ante esta circunstancia, Cataluña responderá con "transparencia" máxima y ejemplaridad.
Mas se ha mostrado partidario de dialogar, hablar y alcanzar consensos con el Estado, pero ha asegurado que no está dispuesto a dar marcha atrás en que Cataluña pueda ejercer su derecho a la autodeterminación.
Según el presidente, "el Estado hace todo lo que puede para que el proceso político catalán descarrile", por lo que la ciudadanía catalana debe mostrar una gran capacidad de resistencia y sus dirigentes políticos deben estar a la altura.
"Nosotros no tenemos centrales de inteligencia, unidades de la policía que hacen informes fantasma que después no están, agencias tributarias con toda la información, fiscales que arbitrariamente filtran secretos de sumario", ha señalado Mas.
Por tanto, lo único que pueden hacer los catalanes es mantenerse firmes ante sus convicciones en favor del derecho a decidir y que en ninguna circunstancia van a ceder.
En cualquier caso, Mas ha señalado que no hay alternativas al ejercicio del derecho de autodeterminación por parte de los catalanes: "O avanzamos en nuestro proyecto propio, o nos diluimos en un proyecto que no es muy ilusionante", ha dicho, en relación a toda España.
Mas ha pedido que Cataluña no puede convertirse en una "carnicería", en un contexto con polémicas recientes por los casos de espionaje o de corrupción.
Por ello, Mas cree que si la justicia demuestra que un imputado no ha cometido ningún delito, su imagen debe ser reparada: "La persona tiene todo el derecho del mundo y la sociedad, también".
Sin firmeza contra la corrupción y sin reparación si es necesario, se iría hacia "una sociedad que parecería una nueva Inquisición".
En caso contrario, Cataluña se convertiría "en el Far West donde el más desprotegido de todos es quien ha pasado por las urnas".
Mas también ha señalado que pese al juego sucio que aprecia contra Cataluña, estos ataques no pueden ser excusa por depurar "pequeños errores, pequeñas cosas, pequeñas irregularidades" y ha asegurado que la clase política catalana debe actuar con ejemplaridad y ser consecuente.