La situación económica de la Residencia de las Hermanitas de los Pobres se ha visto desmejorada en los últimos años debido a las necesidades de 78 mayores residentes, que aportan el 85% de sus pensiones, las mínimas, con las que se hace cuesta arriba cubrir todos los gastos de alimentación e instalaciones.
Las ayudas van llegando gracias a la colaboración altruista de particulares y colectivos, entre ellos, el de las cofradías. El último ejemplo lo materializó la Cofradía de El Amor, que entregó cerca de 600 kilos de alimentos no perecederos, entre ellos leche, muy necesaria en la Residencia.
La madre superiora asegura que los gastos son numerosos y que se van afrontando “poco a poco”.
Dos de las catorce hermanas de la Residencia salen diariamente a llamar a las puertas de los jienenses para conseguir un donativo.
De ahí que llamen a la solidaridad de los ciudadanos, que pueden aportar alimentos no perecederos, productos de limpieza y donativos que les permitirá afrontar los gastos del mantenimiento del edificio.