Un total de siete soldados alemanes del contingente de la OTAN desplegado en Turquía para instalar el sistema defensivo de misiles 'Patriot' en la frontera con Siria han sido asaltados este martes en el bazar de la localidad de Iskenderun, ubicada en la provincia de Hatay, por un grupo de activistas contrarios a dicho despliegue.
Los soldados acudieron al bazar para comprar tras obtener un permiso por parte de sus comandantes. Una vez allí, fueron rodeados por alrededor de 25 activistas de la Unión Joven Turca (TGB), rama del Partido Laborista (IP), según ha informado el diario turco 'Today's Zaman'.
El grupo intentó poner sacos en las cabezas de los soldados, en aparente referencia al tratamiento que dieron varios soldados estadounidenses a once militares turcos en la localidad iraquí de Sulaimaniya en 2003 --tras declararles sospechosos de planear el asesinato del alcalde de la ciudad, miembro de la comunidad kurda--, pero los soldados alemanes consiguieron salir del bazar con la ayuda de varios residentes.
Tras ello, se refugiaron en una joyería a la espera de que la Policía les trasladara a su hotel. Ninguno de ellos ha sufrido heridas durante el incidente.
Posteriormente, la Policía Antidisturbios se ha dirigido al bazar, donde se ha producido un enfrentamiento con los activistas, que permanecían en el lugar coreando eslóganes contra el Gobierno turco. Finalmente, las fuerzas de seguridad han detenido a 15 activistas, entre los que estaba el presidente de la TGB, Ilker Yücel.
"No permitiremos que Turquía sea el centro de los ataques contra Oriente Próximo. No permitiremos que Estados Unidos y la OTAN viajen libremente en este país. No importa que sea a estadounidenses o a alemanes a quienes pongamos los sacos en la cabeza, son todos soldados de la OTAN", han dicho.
Las primeras baterías de misiles 'Patriot' de la OTAN que serán desplegados en la frontera entre Turquía y Siria llegaron el lunes al puerto turco de Iskenderun. La OTAN, que autorizó el despliegue para la defensa de Turquía, miembro de la alianza, informó la semana pasada de que los misiles tierra-aire estarán operativos en febrero o antes.
Estados Unidos, Alemania y Países Bajos se han comprometido a desplegar dos baterías de 'Patriot' cada uno. Cada batería tiene varias lanzaderas y cada una de ellas tiene capacidad para portar 16 misiles y su despliegue implica el envío de unos 400 militares de cada país para su operación.