El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, destacó ayer los “avances” en las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y Marruecos para un acuerdo pesquero.
Entre las condiciones se cita la posibilidad de aumentar las licencias para el palangre de fondo -que afectaría a buques del Estrecho de Gibraltar-, una modificación de la categoría de demersales y la reducción del número de tripulantes marroquíes que deberían embarcar en los barcos europeos que operen en el caladero de ese país.
Según Domínguez, desde el punto de vista técnico sería "realista" pensar en que la UE y Marruecos podrían consensuar un compromiso en la próxima ronda de negociación, prevista para el 30 de enero en Bruselas.
Buenas sensaciones
“Hay buena disposición por las dos partes y valoramos cómo están evolucionando las negociaciones”, manifestó Domínguez, quien se desplazó a Rabat con motivo de la reunión celebrada esta semana entre los representantes de la UE y Marruecos, para intentar conseguir un pacto pesquero.
Domínguez resaltó que hay “bastantes avances” respecto a los objetivos y “aspiraciones” del Gobierno español, de acuerdo con la flota nacional, para que el próximo pacto sea más rentable y “utilizable” que el anterior -que cesó en diciembre de 2011.
