Urbaser y comité de empresa retoman este jueves las negociaciones para tratar de cerrar el conflicto suscitado a raíz del ERE planteado para 125 trabajadores. El presidente del comité, Juan Manuel Cazalla, reconoció que el final de la huelga depende “de un hilo”, pero dejó claro que es la empresa quien debe ceder a su pretensión inicial de repercutir sobre las espaldas de los trabajadores el 100 por cien del recorte presupuestario que pretende aplicarle el Ayuntamiento.
Cazalla insistió en que el conflicto podrá darse por concluido en cuanto la empresa muestre su disposición a asumir una reducción de sus ingresos de algo más de un millón de euros, toda vez que los trabajadores asumen el peso del resto del ajuste presupuestario, de más de cuatro millones.
El Gobierno local confía en que la huelga finalice lo antes posible. En caso de que no haya acuerdo, solicitará la adopción de medidas excepcionales para tratar de retirar las basuras acumuladas en la vía pública, aunque para ello deberá contar con el visto bueno de la Junta de Andalucía.
Con independencia de ello, el Ejecutivo ha pedido a Urbaser que garantice el cumplimiento efectivo de los servicios mínimos, después de advertir de que la retirada de residuos no se estaba llevando a cabo con la celeridad que sería deseable. Mientras tanto, el alcalde de Torrecera, Manuel Bertolet, ha dado un plazo de cinco días para la resolución del conflicto. Si no es así, está dispuesto a asumir las competencias de la recogida de basuras.
Por último, hasta 17 contenedores amanecieron este miércoles calcinados en distintos puntos de la ciudad. El comité de empresa ha negado su participación en estos sucesos.