Asumen la culpa

En las gradas se han escuchado gritos de “jugadores, mercenarios” y “estos jugadores no sienten los colores”. También hubo cánticos contra Joaquín Morales en la recta final del choque ante el Real Murcia. La afición estalló y los jugadores lo entienden, aunque no entienden qué es lo que pasa. 
El capitán Jesús Mendoza tiene  un discurso claro y contundente. “Estamos fallando todos. Tenemos que hacer un equipo compacto desde arriba hasta atrás. Hay que cambiar la dinámica”. El partido del pasado sábado, según el lateral zurdo, comenzó “bien para nosotros, jugando en el campo de ellos, pero un error nos ha vuelto a costar muy caro”, matizando que  “cuando recibimos un gol lo acusamos bastante. Tenemos que cambiar esta situación. No se puede hablar de mala suerte y seguir lamentándonos, porque nos vamos hacia abajo y luego cuesta mucho salir”.
Evidentemente no tiene ni una sola mala palabra para la afición. Algunos aficionados, incluso, esperaron a los jugadores a la salida de los vestuarios, pero finalmente la plantilla optó en su gran mayoría por variar la salida y hacerlo por la puerta de Preferencia. El capitán azulino indicaba que “los aficionados son los que pagan la entrada y tienen derecho a opinar. Nosotros somos profesionales y nos limitamos a acatar, no nos queda otra”.
Esteban Vigo, en rueda de prensa posterior al choque, indicó que “dijimos antes del partido que había que tener tranquilidad, concentración y mantener la portería a cero. No ha sido así y hay que seguir porque los jugadores son los que tienen que sacar esto adelante”.
Tato, en este sentido, pone la mano en el fuego por sus compañeros e incide en que “estoy seguro de que si apretamos los dientes y sacamos adelante un par de partidos la afición será la primera que se pondrá a tirar del carro. Es una pena que no nos salgan las cosas, yo pongo la mano en el fuego por mis compañeros”. Eso sí, habla de que “los fallos se pagan muy caros”.