El tiempo en: El Puerto
Publicidad Ai

España

La salida del euro y la vuelta del dracma sería devastadora para el país

La salida del euro y la vuelta del dracma sería devastadora para el país

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Papademos. -
El primer ministro griego, Lucas Papademos, ha admitido la posibilidad de que, incluso aplicando en su totalidad el conjunto de medidas pactadas, Grecia no recupere el acceso a los mercados y necesite un nuevo rescate financiero.

"Grecia hará todo lo posible para no necesitar un tercer programa de ajustes (...) El país podría no tener acceso a los mercados, incluso si todas las medidas se adoptan en su totalidad", apunta el exvicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) en una entrevista concedida al diario italiano 'Il Sole 24 Ore', donde admite que "es concebible que sea necesaria algún tipo de ayuda financiera, pero hay que trabajar duro para evitar que esto ocurra".

En este sentido, Papademos subraya que la reestructuración de la deuda "no es la mejor solución para resolver los problemas de presupuesto", aunque apunta que cuando la deuda alcanza niveles excesivos, considerados insostenibles por los mercados, "la reestructuración es inevitable".

"El reto es organizar la reestructuración de la deuda a fin de maximizar beneficios y minimizar los costos y riesgos", explica el primer ministro, quien considera que, desde el punto de vista de Grecia, los beneficios superan a los costes al contener el riesgo de contagio.

A este respecto, el exvicepresidente del BCE señala que en el caso de Portugal, a pesar de las presiones del mercado, "la deuda pública sigue siendo sostenible siempre que el programa económico se adopte al completo".

Por otro lado, Papademos aprovecha para criticar a aquellos que consideran que la salida del euro y el regreso del dracma ayudarían al país, ya que, a su juicio, las consecuencias serían "devastadoras", puesto que provocaría una alta inflación, un tipo de cambio inestable, y una pérdida de valor real de los depósitos bancarios.

"Los ingresos reales se reduciría considerablemente, el sistema bancario se vería seriamente desestabilizado y el desempleo aumentaría. Un retorno al dracma aumentará las desigualdades sociales, favoreciendo a aquellos que tienen dinero en el extranjero", concluye.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN