Poco después de medianoche y con un preaviso de apenas unos minutos en el canal estatal de televisión, el presidente venezolano apareció en la cadena pública para afirmar, rodeado de varios de sus ministros, que "estamos otra vez en casa".
El presidente venezolano dijo que se encuentra "muy bien" al recordar que libra "una batalla dura" contra el cáncer del que volvió a ser operado el pasado 26 de febrero en La Habana.
"Yo he resistido muy bien, gracias a Dios, el tratamiento en esta primera jornada y esperemos que así sea en las próximas; estoy bien, me siento recuperándome, además, de la operación", señaló Chávez.
En la operación le fue extraído un tumor maligno, recurrencia del cáncer del que ya fue intervenido en junio del año pasado, cuando le extirparon una formación cancerosa de la que sólo se ha informado que estaba en la zona pélvica.
Tras la operación, Chávez permaneció 21 días en Cuba y pasó poco más de una semana en su país antes de volver el pasado sábado a la isla para comenzar la radioterapia.
"Estoy bien y Dios mediante seguiré bien, seguiremos bien, en plena recuperación", insistió Chávez.
El presidente venezolano precisó que llegó a Venezuela alrededor de la medianoche hora local (04.30 GMT), tras finalizar la quinta y última sesión de radioterapia de esta primera fase.
"Hicimos un esfuerzo y le metimos sobremarcha al avión y aterrizamos a las 12.00" de la noche, indicó.
Comentó que sigue "un plan muy científico, muy serio y con una gran experiencia que hay acumulada en Cuba" y volvió a señalar que evalúa la posibilidad de que alguna de las sesiones de radioterapia se pueda realizar en Caracas.
Sin embargo, reiteró que en La Habana se sometió a las tres operaciones que desde junio se le han practicado y afirmó que "es mucho mejor para el paciente seguir con la misma línea de tratamiento".
Hugo Chávez comentó que el próximo sábado regresará de nuevo a Cuba para comenzar la segunda fase de la terapia.
"Está previsto que el sábado debemos irnos y lo más probable es que pase otra vez cuatro días y regrese, pero ante cualquier necesidad me vengo y estoy aquí", señaló, al mencionar que podría ir a la isla y regresar a diario, una opción que aseguró que no ha pensado.
El presidente venezolano no dejó pasar la oportunidad para lanzar sus críticas y cargar contra la oposición, a la que acusó de "desespero" ante la posibilidad de su triunfo en los comicios presidenciales de octubre próximo.
"Hay suficientes evidencias de desespero, de planes alternativos, de viajes semisecretos o secretos, reuniones secretas de última hora, grupos enfrentados", dijo.
Además dijo que sus adversarios son "un despelote (desorden)" y apuntó que en el seno de la oposición "hay fascismo, violencia, perversión, bajas pasiones, bajos instintos" y "mucho veneno".
Alertó sobre las "manifestaciones que están saliendo con fuerza desde los campos opositores y sus contactos internacionales", al aludir a una declaración del jefe del Comando Sur de EE. UU., general Douglas Fraser, quien aseguró que vigilan posibles "turbulencias" que se pudieran originar en Cuba, Venezuela o Bolivia.
"Están trabajando de manera sincronizada esta oposición y el imperio que son sus amos", agregó, a la vez que atribuyó a un "plan" una reciente comunicación del Gobierno de EE. UU. en el que advierte a sus ciudadanos de la violencia en Venezuela.
Por otro lado, aseguró que ya le espera trabajo a su vuelta y que mañana probablemente tomará parte en alguna de las actividades programadas por el Gobierno para promocionar su programa de construcción de viviendas.
"En algún evento de esos participaré", indicó Chávez, que durante la semana que permaneció en Venezuela tras la operación solo ha estado presente en los Consejos de Ministros y en actividades públicas a través de llamadas telefónicas.
"Sigo en recuperación, un convaleciente soy, así que debo regularme", advirtió.