Debido a ello, ha sido necesario reducir algunos de los actos previstos para esta temporada “para poder empezar a pagar la deuda que dejaron”. En la programación de invierno se han invertido, como se viene haciendo estos dos últimos años, en torno a 70.000 euros, “aunque parte de ese dinero se ha destinado a pagar cachés atrasados”. Es destacable el hecho de que la deuda contraída por el anterior Gobierno de Marín duplica lo que habitualmente se invierte en toda una temporada.
La programación de invierno contempla cinco obras teatrales, seis espectáculos musicales, uno de danza, otro de cine, dos espectáculos infantiles y tres exposiciones. El primer evento de la temporada invernal fue el concierto de Año Nuevo, que por primera vez se celebró el mismo 1 de enero, que estuvo a cargo de la Orquesta Estatal Rusa.