En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Rubalcaba ha precisado que tiene la "creencia" de llevar cierta ventaja por lo que ha visto y lo que ha "hablado con muchos delegados", pero ha reconocido que "más que una cosa científica es un cálculo aproximado", sobre todo porque el día de la votación, el 4 de febrero, el voto de cada delegado es secreto.
"Cuantificarlo no es fácil", ha reconocido, con la excepción de los delegados del PSC que, según ha señalado, "sí parece que tienen claro que van a votar a Carme Chacón". El PSC aporta 101 delegados de un total de 956 con derecho a voto en el Congreso Federal del PSOE.
Rubalcaba no ha respondido a si en caso de ser elegido secretario general se presentará después a las primarias para ser candidato a la Presidencia del Gobierno, ni tampoco a si, en caso de perder frente a Chacón, abandonaría la política.
"LO QUE PASE DESPUÉS YA LO VEREMOS"
El exvicepresidente ha dicho que son "dos preguntas magníficas para el día siguiente al Congreso" y ha pedido a los delegados que voten pensando en lo que se elige en Sevilla, el secretario general del PSOE, no los líderes regionales ni locales. "Vamos a elegir un proyecto, no votéis contra nadie ni pensando en lo que pasa en vuestro pueblo. Vamos a elegir secretario general, lo que pase después ya lo veremos", ha resumido.
Con todo, ha subrayado que no está viviendo "como una controversia" ni "como una carrera" su competición con Chacón por la Secretaría General del PSOE. Por eso, se ha negado a compararse con la exministra y a precisar en qué se diferencian sus respectivos proyectos, insistiendo en que deben ser los militantes quiénes contrasten y decidan. "Creo que es lo más sensato en un partido porque es mucho más lo que nos une que lo que nos separa", ha resumido.
EL PROCESO ESTÁ SIENDO "MODÉLICO"
Es más, a su juicio todo el proceso está siendo "modélico", tanto por el "comportamiento" de ambos contendientes como por los militantes, de los que ha disco sentirse "muy orgulloso". Incluso ha asegurado que le "fastidia un poco" que todo parezca reducirse a la "competencia entre Carmen y Alfredo", después de que en los congresos provinciales de este fin de semana muchos militantes hayan estado "encerrados muchas horas" debatiendo enmiendas a la ponencia marco y preparando el "proyecto" que es lo más importante.
No obstante, ha añadido que el proyecto "tiene que tener un líder", que "las ideas al margen de las personas no tienen sentido" y que lo importante es tener "un proyecto solvente". Madridista convencido, Rubalcaba se ha negado a trasladar al plano futbolístico su competencia con la barcelonista Carme Chacón. "La comparación deportiva estos días no me beneficia, así que no la voy a hacer", ha bromeado.
En su opinión, ese "buen clima" de ahora ayudará al PSOE el día después del Congreso, eso y que el partido tiene "dos urgencias", las elecciones andaluzas y el hacer una oposición "útil" al Gobierno de Mariano Rajoy.
HAY QUE REFUNDAR EL CAPITALISMO, NO LA SOCIALDEMOCRACIA
Rubalcaba ha recalcado que él tiene un proyecto para el PSOE, que tiene claro por dónde cree que tiene que ir el partido y qué "riesgos" tiene que "evitar". Por ejemplo, a diferencia de lo que piensan algunos de su compañeros que están "dándose con el látigo todo el día", ha remarcado que en la actual crisis económica no hay que "refundar la socialdemocracia", sino el capitalismo financiero, que es lo que ha "fracasado".
Eso sí, ha reconocido que la socialdemocracia tiene que replantearse cosas, empezando por cómo fomentar la competitividad de la economía, y que es evidente que el PSOE "manejó" mal la crisis, y por eso ha perdido las elecciones. De hecho, ha admitido que cuando el PSOE presentó su proyecto para las elecciones "muchos españoles ya habían decidido no escucharlo" porque pensaban que el PSOE ya había tenido tiempo en el Gobierno para actuar.
Ahora, Rubalcaba cree que el proyecto del PSOE para volver a al Gobierno tiene que empezar por la oposición, "dispuesto a echar una mano para salir de la crisis" pero también "firme" para demostrar que el PSOE tiene un "proyecto distinto al que el Gobierno está planteando" para salir de la crisis.
En este punto, ha insistido en que la política contra la crisis del Gobierno "va a llevar a más crisis" y en apelar a que se revise el calendario de ajustes para no dañar más el crecimiento. Para el exvicepresidente, está claro que España no saldrá de la crisis "haciendo lo mismo" que antes de ella y el PSOE tiene que estar ahí defendiendo un proyecto progresista "solvente" o corre el riesgo de "ser irrelevante". "Y eso no lo podemos permitir", ha remachado.
