Poder absoluto, corrupción absoluta

Las acciones de este gobierno del Sr Beardo habla más que todas sus palabras.
El problema de la corrupción es que no es un acto en sí mismo sino una condición, un estado personal y social en el que se acostumbran a vivir los que allí se instalan Hoy por hoy el poder político real de nuestra ciudad está ostentado por el triunvirato formado por los Sres Beardo, Bello y Garay en los que se concentra el poder absoluto de este Ayuntamiento. Personas que desconocen prácticamente que es “trabajar en la calle” fuera de lo público, en el sector privado.
“Fuera de la política pasarían mucho frío”.
¿Por qué es importante esta apreciación?, pues fundamentalmente porque son políticos profesionales “sin arte ni beneficio” fuera de la escena pública. Son personas que miran más por mantenerse en sus cargos políticos y antepondrán siempre sus intereses particulares a los vecinos del Puerto.
Es evidente que en muchas decisiones tomadas por estos señores les ha pesado sus intereses personales. Les ha pesado su ignorancia, su falta de formación y experiencia laboral, les ha pesado su falta de habilidades en la gestión y gobernanza de una ciudad, donde deben priorizarse la negociación con todos los actores sociales de la misma.
La legitimación de la mayoría absoluta, de la que siempre presumen, solo es un punto de partida de la misma. La legitimación en el gobierno diario de una ciudad no solo la da unas elecciones, las da obrar consecuentemente por el bien y por el interés general con la máxima transparencia que siempre “vacuna” al gobernante de prácticas corruptas.
Líderes que obran en su interés, personas de confianza que se contratan por favores y amiguismos, ocultismo en la gestión del Gobierno… Es el caldo perfecto para que surjan casos de corrupción.
El señor Beardo en lugar de aclarar y perseguir presuntos actos de corrupción, premia dichas conductas no personándose en las causas judiciales abiertas e incrementando el sueldo y responsabilidades a personas de su equipo muy señaladas por la justicia
El problema de la corrupción es que no es un acto en sí mismo sino una condición, un estado personal y social en el que se acostumbran a vivir los que allí se instalan.
El poder tiende a corromper, pero el poder absoluto corrompe absolutamente.
Las acciones del Gobierno autócrata del Sr Beardo habla más que todas sus palabras ,19 cargos de confianza elegidos a dedo lapidan cerca de 1MM de € de los portuenses anualmente, gastos en autobombo y publicidad también cercano al millón de euros en este año, subidas de sueldo de todos los concejales, un. Teniente de Alcalde bajo investigación judicial, funcionarios del Ayuntamiento imputados judicialmente, actuaciones del gobierno bajo sospecha etc.
¡Que no te engañen!, lamentablemente esta es la realidad de nuestra ciudad.