El Ayuntamiento de Cádiz ha celebrado esta mañana una jornada técnica sobre riesgo de maremotos con el objetivo de elaborar el plan local de prevención.
El alcalde, Bruno García, ha remarcado que dicho documento complementará al elaborado por la Junta de Andalucía, y que contempla, además de las líneas generales de la coordinación de las instituciones y servicios de emergencias, instrumentos como el aviso a la población por medio de los dispositivos móviles.
“Tenemos que estar preparados”, ha añadido, aunque ha remarcado “que la posibilidad es baja”.
En el mismo sentido se ha expresado el doctor ingeniero de Caminos Gregorio Gómez, que ha participado en la jornada, al restar “alarma social” pero reconociendo que, como en 1755, es posible un desastre natural de este tipo aunque “no tenemos ni idea” de cuándo se repetirá.
“Lo importante es la autoprotección”; ha señalado durante la inauguración del encuentro el coordinador de Protección Civil de Cádiz, José Manuel Calvo.
“El objetivo” ante una emergencia de este tipo, como en otras, “es salvar la vida”; si se produjera un tsunami, “sentiríamos un fuerte temblor, se nos movería la silla, y a partir de ahí contamos con unos 40 minutos para buscar una ubicación en altura”, ha explicado.