Así lo ha solicitado el magistrado en una providencia dictada tras regresar de su viaje a Bagdad, donde se desplazó la semana pasada con una comisión judicial para hacer una inspección ocular y una reconstrucción de los hechos en el puente Al Jumhuriya y el Palestina, donde estaba trabajando Couso cuando fue alcanzado por el disparo de un tanque estadounidense.
“Para poder comparar las imágenes obtenidas en Bagdad con las que podían verse desde el carro de combate que disparó el 8 de abril de 2003 contra el hotel Palestina, y la proporción, nitidez y calidad de la visión entre unas y otras, resulta útil y pertinente para esta instrucción requerir la pericia y auxilio de dos expertos en producción y realización de fotografía, vídeo y cinematografía”, subraya el juez.
Pedraz ya cuenta con un informe pericial en la causa en relación con los dispositivos de visión del carro de combate modelo M1-ABRAMS -como el que disparó al hotel- que aportó un coronel del Cuerpo general de Armas del Ejército de Tierra, si bien el juez quiere que los peritos expertos en fotografía comparen ahora los elementos de visión de los tanques con las fotos y vídeos que él ha tomado en Bagdad.
Para ello, Pedraz se dirige a la Secretaría de Gobierno de la Audiencia Nacional para que designe a los dos expertos a través del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y Colaboradores con la Administración de Justicia, a los que se les citará para poner a su disposición las grabaciones obtenidas.
El pasado viernes, la comisión judicial visitó en primer lugar la habitación 1403 del hotel, que ocupaba Couso y en la que escuchó el relato de los periodistas que fueron testigos de lo ocurrido: Olga Rodríguez, Jesús Quiñonero, Jon Sistiaga y Carlos Hernández.
Allí, el magistrado y los abogados de las acusaciones instalaron una cámara en la terraza y grabaron imágenes del puente y comprobaron que desde la habitación “se divisaban perfectamente los coches y los transeúntes circulando” sobre el mismo.
Después, el juez se desplazó hasta el puente de Al Jumhuriya y se situó a unos 20 metros de la zona en la que se encontraba el carro de combate norteamericano que abrió fuego contra el hotel Palestina ya que las autoridades iraquíes no le permitieron situarse en el lugar exacto, lo que, según fuentes jurídicas, no impidió que el magistrado pudiera obtener una “buena visión” del hotel.
