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Cádiz

Las salinas despiertan el interés empresarial en la Bahía de Cádiz

La revalorización del pescado de estero, el acuiturismo y las ayudas públicas previstas para emprendedores y relevo generacional estimulan el sector

  • Despesque en una salina de la Bahía de Cádiz. -
  • Cádiz concentra más de la mitad del empleo y las empresas del total en Andalucía
  • Solo las trabas medioambientales en el Parque Natural refrenan la pujanza de la actividad

La empresa isleña Cebos Vivos La Cañailla ha solicitado a la Administración competente la autorización de cultivos y la concesión de la salina Carmen San Miguel, en el término municipal de Puerto Real, junto a la Carraca, en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz. El objetivo del proyecto es el cultivo de la gusana de sangre para la práctica de la pesca recreativa.

El que fuera gerente durante 16 años del Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía, CTAQUA, Juan Manuel García de Lomas, celebra el interés por este enclave. “Las salinas de la Bahía de Cádiz están viviendo un momento dulce”, asegura. Tras el declive de la industria tradicional, agrega que las actividades y usos acuícolas actuales en los esteros son pujantes en la actualidad pese a que advierte de las trabas burocráticas.

“El problema estriba en el criterio de Costas y la protección restrictiva del Parque Natural a la acuicultura intensiva”, explica, que es la que garantiza margen de beneficio y creación de empleo. García de Lomas apunta a algunas iniciativas en El Puerto, en terreno de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), “que consume poca agua  y elimina los desechos convenientemente”, en Chiclana, Cupimar en San Fernando o, fuera de la provincia, en Huelva. Lo ideal sería, no obstante, utilizar las salinas que se encuentran sin explotar en la actualidad. “Requiere obras y Costas no lo ve claro”, lamenta, insistiendo en que los empresarios siempre buscan y garantizan la conservación de los espacios naturales.

Además, el modelo de acuicultura extensiva no es rentable, salvo que se desarrollen paralelamente negocios turísticos o educativos complementarios, como en los casos de Marambay, en las salinas Preciosa y Roqueta, entre La Isla y la capital gaditana; Santa Teresa, también en Chiclana; o San Vicente.

Alfonso Macías, coordinador técnico de la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía (Asema), apunta al respecto que se está llevando a cabo una modificación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural “para que no haya impedimentos” al establecimiento de estas iniciativas.

Además, recuerda que la Junta de Andalucía aprobó hace tres años un decreto por el que se regula y fomenta la actividad de pesca-turismo y otras actividades de diversificación pesquera y acuícolas, paralelo a una campaña de fomento del consumo de pescado de estero.

“Hace 30 años, un kilo costaba dos mil pesetas”, recuerda García de Lomas, y hoy “solo seis euros”, por la competencia de ejemplares provenientes de Grecia y Turquía. Pero “se está redescubriendo el sabor del producto local y su calidad”, indica. Los despesques organizados por Ángel León en los últimos años, entre otras propuestas privadas, y la celebración de jornadas gastronómicas con las lubinas y las doradas, entre otros, como protagonistas, por parte de los ayuntamientos de Chiclana, San Fernando y Puerto Real, con la colaboración de Diputación, han resultado, igualmente, claves para el empuje del sector.

Macías añade que se espera un empuje definitivo gracias al Fondo europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa), que subvencionará hasta el 70% de proyectos vinculados con esta actividad, “desde hace poco, funcionan los grupos de acción local de pesca y acuicultura en Andalucía, con tres oficinas en Cádiz, que ofrecerá su propia línea de financiación para los emprendedores y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica prevé incentivar el relevo generacional.

Cádiz despunta en Andalucía

En 2022, último año de referencia, se contaban 71 empresas de acuicultura marina, 61 de ellas con instalaciones en tierra y las diez restantes, en el mar. Cádiz concentra 39, el 55% del total, y Huelva, la otra provincia con una cifra mayor en el conjunto del litoral andaluz, 19. El sector sumaba entonces 510 empleados en la región, con una abrumadora presencia de hombres, 425, frente a mujeres, 85. La provincia despunta igualmente, con algo más de la mitad de los puestos de trabajo total, 257, igualmente con protagonismo masculino, con 218 hombres frente a 39 mujeres.

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