Aunque la lluvia dio una tregua por la tarde este Lunes Santo, ante la mínima duda, la hermandad de Los Afligidos renunció a su estación de penitencia después de estar pendiente de las previsiones meteorológicas y retrasar una hora su salida procesional, que por primera vez partía desde la Basílica de Los Milagros y no desde la capilla del Hospital San Juan de Dios, tal y como viene realizando desde 1956. El motivo, las obras de consolidación que se ejecutan en el templo, en riesgo de desplome, que obligó a finales del pasado año a desalojar la capilla y trasladar sus imágenes a la iglesia de las Concepcionistas.
Una novedad que finalmente no hemos podido ver. Tampoco, las reacciones de sus hermanos al conocer la decisión que confirmaba el peor de sus presagios, tras horas y horas de angustias. La hermandad no permitió a la prensa acceder al interior del templo, obligando a los periodistas a esperar más de una hora; una vez fuera todos sus hermanos, terminado el acto privado de oración ante los titulares de la hermandad en el interior de la Basílica.
Sí que se pudo ver alguna lágrima amarga fuera y desconsuelo, de aquellos que confiaban en su salida y a los que no les ha quedado más remedio que resignarse y esperar hasta el año que viene. Una decisión ante la inestabilidad del tiempo, muy aplaudida por algunos y criticada por otros en redes sociales.
Esta mañana, como es costumbre, la hermandad realizaba su ofrenda floral ante el azulejo del Señor en la Capilla de Jesús de Los Afligidos, en memoria de todos los hermanos difuntos. La Eucaristía preparatoria para la salida procesional, presidida por el director espiritual de la hermandad, se celebró en la Basílica Menor.
En definitiva, El Puerto no ha podido disfrutar del Lunes Santo en su máximo esplendor con Nuestro Padre Jesús de Los Afligidos y María Santísima del Rosario recorriendo las calles en silencio pero sí contemplar sus imágenes en el Templo.
