En rueda de prensa, Torres aludió a la manifestación del pasado sábado convocada por plataformas de funcionarios, a quienes mostró su desacuerdo con algunas de las informaciones plasmadas en octavillas y pasquines, que considera fruto de la “inseguridad” infundida por los populares entre el funcionariado.
Recordó que el decreto está suscrito por los sindicatos “mayoritarios” UGT y CCOO, e incidió en que el decreto “refuerza y garantiza los derechos de los funcionarios, y protege a los trabajadores”, además de “contribuir a hacer una administración eficaz y austera que disminuye el gasto público”.
Destacó que para los funcionarios “no es plato de buen gusto salir a manifestarse”, aunque respetó su derecho a hacerlo, y aseguró a este colectivo que “no perderá los derechos ya conseguidos”.
Torres aseveró que el PP mantiene con respecto a la Ley de Aguas la misma actitud contraria que con la reforma del sector público, a lo que ha recalcado el “poco éxito” obtenido en este asunto, ya que cuenta con la “negativa del Defensor del Pueblo Estatal”, quien “no ha encontrado inconstitucionalidad”.
Por su parte, el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, destacó ayer el “éxito” el pasado sábado de la movilización de los funcionarios pese a los “esfuerzos” del Gobierno autonómico para que “ni se viera, ni se notara ni se escuchara”, y advirtió al jefe del Ejecutivo, José Antonio Griñán, de que “un Gobierno que no escucha a la calle es un Gobierno que tiene los días contados”.
Sanz pidió al presidente que “deje de insultar” a los funcionarios y “respete” la “independencia y la libertad” de los manifestantes, y denunció que el PP tiene constancia de que se están produciendo “coacciones y amenazas” contra de la libertad de expresión y de manifestación de los funcionarios.
Acusó a Griñán de “soberbia” al no querer derogar un decreto ley al que “la mayoría” de los funcionarios se oponen y anunció que si el PP gana las autonómicas, derogará esta norma.
