La juez Karen Prescott, encargada del caso, recordó como una de las víctimas, cuando tenía seis años, fue amordazada con cinta aislante mientras era agredida sexualmente. Prescott destacó que como padre de acogida y gerente de una residencia de menores, este colectivo necesitaba más cuidados y atenciones. “Eran niños frágiles, cuando acudieron a usted y su comportamiento fue más que despreciable”. sentenció.
Cassano ha estado disfrutando de libertad bajo fianza hasta ser sentenciado y con independencia de su avanzada edad y estado de salud, pasará los próximos años en prisión en una zona habilitada para internos con posibilidad de ser agredidos, como es el caso de los acusados por delitos sexuales.
Su abogado señaló que su cliente había querido pedir disculpas públicamente a la señorita X y a la señorita Z, tal y como se las ha conocido en el juicio. Ambas víctimas querían justicia y al conocer la sentencia de siete años, rebajada a seis, en la sala se escuchó un fuerte aplauso. “Ahora puedo empezar a olvidar”, afirmó emocionada una de las víctimas.